Compartiendo la experiencia pionera en Ruanda…

Empiezo agradeciendo a la hermana Micheline Kenda por haber recordado los 25 años de presencia de las hermanas de la Sagrada Familia de Burdeos en Ruanda. 

Celebrar las bodas de plata es celebrar 25 años de vidas entregadas y recibidas; es reconocer la presencia del amor incondicional de Dios en la historia de la Sagrada Familia en Ruanda.

En este día 30 de diciembre de 2022, mi corazón se llena de alegría y doy gracias al Señor cundo veo que nuestro Carisma Sagrada Familia florece y se arraiga en Ruanda.

Como cofundadora, me gustaría compartir con vosotras, lo que se ha grabado en mí de la experiencia que hicimos al comenzar la misión en Ruanda, y lo que me ha acompañado durante los 21 años de vida vividos en la comunidad de Rushaki.

La vida comunitaria me ha marcado y consolidado.

  • Una vida comunitaria que irradiaba alegría, abierta a todos, sin distinción. La sencillez de la vida diaria con sentido del humor y olvido de sí. Cada una trataba de dar lo mejor de sí misma.
  • Una comunidad donde Cristo era el centro de nuestra vida, buscando de centrarnos en lo esencial.
  • Una comunidad consciente de su misión y de su inserción, pero también consciente de la vulnerabilidad de sus miembros.
  • Nuestra presencia intercultural: razas, idiomas, edad eran un signo visible de que en Jesucristo la comunión es posible.
  • Una comunidad que no esperaba que las personas vinieran, sino que iba hacia ellas.
  • Una comunidad que celebraba los momentos de alegría con su contexto y compartía los momentos de prueba del mismo.
  • Una comunidad donde los pobres, los pequeños, los abandonados eran el centro de su atención y que junto a ellos y con ellos se alegraba al intentar, sacarlos de su miseria y darles su dignidad.
  • Una comunidad muy valiente que se atrevió a arriesgar su vida. Gracias Señor.
  • Y aún recuerdo que laicos, sacerdotes, religiosos que estaban con nosotras, destacaban este aspecto de alegría que nos caracterizaba.  Nuestro Obispo SERVILIEN, en aquel momento nos dijo: "vuestra comunidad irradia alegría". Y para tomarnos el pelo, añadió: "cambiar el nombre de la Sagrada Familia por el de Hermanas Alegres". Creo que esta alegría provenía del hecho de que nosotras estábamos muy unidas, y conscientes de nuestra misión: dar testimonio de que, en Jesucristo, la comunión es posible, y esto en un momento en que Ruanda estaba dividida, desgarrada por lo que había sucedido durante la guerra/genocidio.

Creo que nuestra presencia reconfortaba a las personas de Rushaki

Te doy gracias al Señor por todas las hermanas que dieron su vida para que nuestro carisma arraigara en esta tierra, y para que hoy experimentemos la alegría de tener vocaciones de la Sagrada Familia en Ruanda.

  • Alabado sea el Señor especialmente por el valor y la audacia de la hermana Joy y su consejo, que se atrevieron a arriesgarse en un momento tan crítico, diciendo sí a la misión y enviándonos.
    Alabado sea el Señor por la confianza que la Hermana Águeda MACIAS y su consejo en el Congo tuvieron en mí, enviándome tan joven a la misión, después de sólo dos meses de mis primeros votos.
  • Alabado sea el Señor por la valentía de cada una de las fundadoras: Maria Jesús GOICOCEA, Franca LEONE, Agnès de PAUW, Christine IBANGA y yo, Jacqueline IMBUNGU que respondimos generosamente a la implantación de la Sagrada Familia de Burdeos en Ruanda. No teníamos miedo de la realidad, sino de la alegría que habitaba en nuestros corazones sabiendo que Cristo y el Espíritu Santo iban delante de nosotros.
  • Alabado sea el Señor por la vida comunitaria que tanto me fortaleció, y que realmente me dio el impulso y la alegría para entregarme totalmente.

Gracias Señor, gracias por tu infinito Amor;

Gracias por todo lo que fuiste para nosotros en el principio;

Gracias por todo lo que sigues siendo;

Gracias por todo lo que Tú serás para el futuro de la Sagrada Familia en Ruanda.

     

                                                                                                                                                                                                                                                                                Hna Jacqueline IMBUNGU

Comunidad de Orta di Attella /Italia