En 1880, la Madre Josephine Batide llegó con algunas hermanas a Wennapuwa buscando un lugar para una fundación. Empleó una semana en ir de Kurunegala a Wennapuwa.
125º Aniversario de la casa de la Sagrada Familia en Wennapuwa
En 1880, la Madre Josephine Batide llegó con algunas hermanas a Wennapuwa buscando un lugar para una fundación. Empleó una semana en ir de Kurunegala a Wennapuwa. En septiembre del mismo año, tuvo su cambio a Jaffna y le substituyó la Madre Celeste Marchal que tenía un carácter dinámico, siempre dispuesta a actuar y al mismo tiempo, a esperar todo de Dios.
El año siguiente fue desastroso para Kurunegala, debido a un brote de malaria muy virulento. Este hecho les convenció de que convenía trasladar el noviciado a un lugar más sano, como Wennapuwa. En octubre de 1884 la Madre Angel y cinco hermanas del noviciado se fueron a Wennapuwa, el 24 de octubre se abrió la casa.
Las cinco hermanas antes de ser religiosas habían trabajado como colaboradoras en Wenapuwa, y más tarde entraron en el Noviciado de Kurunegala. Tenían experiencia en la enseñanza, y colaboraron en el apostolado de la educación con el nuevo grupo de hermanas. De las cinco dos fueron enviadas a Katuneriya de lunes a viernes para trabajar en la pastoral. Madre Celeste estuvo a cargo de las que residían en Wennappuwa.
Las hermanas se hicieron cargo de una escuela de lengua vernácula para niñas. En 1885 la escuela contaba con 150 alumnas. Las clases de Inglés comenzaron en 1929, bajo la administración eficiente de Madre María del Sagrado Corazón. La escuela contaba con talleres de trabajo, laboratorios, biblioteca, y poco a poco con un equipo de personal docente eficaz. En 1932, había 78 alumnas internas, y en pocos años se convirtió en una institución docente de alto nivel, con un departamento de música y un internado con todas las comodidades.
En 1956 se abrió la escuela primaria de Santa María, uno de sus fines era proporcionar, en un futuro, alumnas para el Colegio. En el mismo local estaba la gran escuela cingalesa, que las hermanas dirigían desde 1985. Para evitar la discriminación entre ricos y pobres, en consonancia con las orientaciones de la Asociación de la Sagrada Familia y también, con las tendencias educativas del país, las dos escuelas privadas se entregaron al gobierno en enero de 1971, las alumnas se adhirieron a la escuela de lengua vernácula. Posteriormente se formaron dos escuelas una primaria y otra secundaria.
El cierre del noviciado, y la fusión de las escuelas, junto con la preferencia actual por las "comunidades pequeñas", exigió una descentralización de la gran comunidad. Se formaron tres pequeñas comunidades: la Casa de Retiro, la comunidad docente, y una casa para hermanas mayores.
Hoy en día, parte de este edificio alberga a las jóvenes que aspiran a la vida religiosa y que necesitan ayuda para completar sus estudios. La escuela les proporciona las instalaciones educativas. A las que han terminado, se les propone un curso intensivo de inglés para prepararles a comenzar la siguiente etapa educativa.
Respondiendo a los signos de los tiempos, los locales de la escuela Santa María, se convirtieron en un hogar para pobres, abandonados y personas indigentes de edad avanzada. Actualmente hay 38 mujeres residentes y una comunidad de 6 hermanas se responsabiliza de la atención y los cuidados que requieren estas personas.
Los antiguos locales del noviciado se han transformado en una casa de hermanas mayores. Ha y 21 hermanas que envejecen en la alegría y la tranquilidad, y tres hermanas les cuidan con cariño.
La Casa de Retiro está en el edificio principal de Wennapuwa. Las hermanas están al servicio de la gente que llega para reuniones, seminarios sin distinción de edad, casta, religión, nacionalidad. También las hermanas de la provincia se reúnen allí. Se trata de una autentica casa de acogida.
La comunidad responde también a las necesidades de la parroquia: catequesis de niños y adultos y otras tareas pastorales. Frecuentemente son las hermanas mayores las que asumen esta responsabilidad y se sienten muy comprometidas con su misión.
La comunidad docente está formada por cinco hermanas de las cuales tres trabajan en dos escuelas. Dos de ellas son las directoras.
La escuela primaria cuenta con 1105 estudiantes y 31 profesores dedicados a la educación de los niños más pequeños. El fin apostólico de las dos escuelas es animar a los estudiantes, con el Espíritu de la Sagrada Familia, formarlos en la sencillez, en la unidad y proveerles de una base sólida para su vida futura.Tienen diferentes talleres, y una variedad de programas cuyo fin es la formación de la personalidad. Las alumnas, han recibido premios en los deportes, danza, teatro, concursos de expresión Inglésa….
En el colegio hay 2270 alumnas y 79 profesores a quienes une el ideario del colegio. Se mantiene la disciplina; el personal y las estudiantes tratan de cultivar el espíritu de la Sagrada Familia, sobre todo la unidad en la diversidad. Actualmente este colegio sigue siendo uno de los mejores de la diócesis, con un alto nivel académico.
En la isla hay muchos médicos, abogados, ingenieros y religiosos formados por las hermanas de la Sagrada Familia y el equipo de profesores.
Con ocasión de estos 125 años de existencia, nos unimos a ellos para dar gracias a Dios por tantas bendiciones recibidas a lo largo de los años. Lo que la Sagrada Familia ha logrado no es sino la obra de Dios, humildemente decimos.
“Gloria a Solo Dios en Jesucristo, por María y San José.”