Katuneriya cumple 125 años
Las hermanas de la Sagrada Familia comenzaron a trabajar en Katuneriya en 1885. En 1870, cuando Sri Lanka era una colonia de Gran Bretaña, les concedieron el permiso para abrir una escuela concertada. Así empezó la educación formal en la parroquia de Katuneriya, con unos 181 alumnos de los cuales eran 73 niñas y 108 chicos.
Durante ese tiempo la casa actual de las hermanas y los locales de la iglesia parroquial estaban en el mismo terreno. El camino público que separa ambos locales se hizo después.
En 1886, las Hermanas de la Sagrada Familia, que ya estaban en Wennappuwa, comenzaron un instituto de educación académica para las niñas en Katuneriya. En 1900 había 245 niñas que se educaban eneste colegio. Hoy en día, la escuela es propiedad estatal y las hermanas no trabajan allí. Pero hace 110 años la hermanas asumían la gestión de una escuela bien establecida y floreciente. Desde 1926 hasta 1932 la la directora de la escuela fue Sor Lucilla. Sor Caitan fue directora desde 1932 hasta 1940. La educación impartida era de un nivel muy alto. Había 360 alumnos más. Los galpones que había cuando comenzó la escuela dieron paso a dos edificios espaciosos. Contaban con 14 profesores. El párroco P. Romualdo contribuyó mucho al desarrollo de la escuela.
Del 1940 al 1943 estaba como directora de la escuela Sor Antonia. Hasta ese momento había ocho grados. En 1944 se abrieron tres grados más. Se autorizó la apertura de las clases superiores y así la escuela se convirtió en una escuela secundaria superior. Sor Emmanuel era la directora. En la década de 1950 la escuela ganó trofeos en muchos deportes. Se inauguró una sección de ciencias. Durante todos estos años la escuela funcionó como escuela concertada, dirigida por las hermanas. En 1961 el estado asumió la escuela. En 1971 las escuelas eran mixtas. En esta época las hermanas ya no trabajaban en allí.
Sin embargo, las hermanas siguieron trabajando en la pastoral de Katuneriya, una zona altamente poblada, con una población católica de 15.000 personas. Ayudaban en la catequesis y en otros servicios pastorales No se limitaban a la parroquia, sino que visitaban también los lejanos barrios de la periferia. La parroquia contaba con diversos movimientos, como ASIPA (basado en la comunidad de formación) y nuestras hermanas participaban en ellos. Daban mucha importancia a la catequesis de adultos y a la visita a las familias.
En 2005, el Consejo Provincial decidió cerrar Katuneriya, porque ya no había hermanas de enseñanza en la escuela y el acceso a la profesión docente era difícil. Sin embargo continuaron comprometiéndose con las diferentes tareas apostólicas. Pero éstas podían desempeñarlas desde Wennapuwa En la actualidad, dos hermanas residen todavía en Katuneriya y continúan comprometidas en la parroquia hasta que se encuentre una solución adecuada en relación con la venta de esta propiedad.
Agradecemos a Dios las bendiciones recibidas durante estos 125 años y por el compromiso desinteresado de nuestras hermanas.
"Gloria a Dios en Jesucristo”
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