Este artículo nos llega de Paraguay se publicó en su boletín de noticias que lleva por título Ko’etï, esta palabra que es guaraní, quiere decir: Amanecer ¿tendrá algo que ver con esta nueva comunidad? ¿será, de alguna manera, un nuevo amanecer que aportará vida?
Este artículo nos llega de Paraguay se publicó en su boletín de noticias que lleva por título Ko’etï, esta palabra que es guaraní, quiere decir: Amanecer ¿tendrá algo que ver con esta nueva comunidad? ¿será, de alguna manera, un nuevo amanecer que aportará vida? Dejemos hablar a las hermanas.
La Diócesis de San Pedro Apóstol nos acogió con mucha alegría, esta vez en la Parroquia “San Baltazar” de 25 de Diciembre, a unos 130 Kms. de Asunción. Llegamos en febrero de 2009, después de haber participado de la Asamblea Diocesana. El Obispo nos dio la bienvenida juntamente con todos los agentes de pastoral.
Llegamos a nuestra nueva casa al atardecer y los vecinos enseguida vinieron a ayudarnos para la limpieza. Formamos la comunidad: Asunción Urquiola, Marcelina Moopisa y Juanita Añazco. Al día siguiente llegaron Amelia Fernandez (Delegada) y Mª de los Ángeles Lizarrga (Ecónoma), con lo que necesitábamos para empezar. Al ver la mudanza los vecinos vinieron a ayudarnos a bajar las cosas, muebles, etc..
En la liturgia de Vísperas hemos hecho la Instalación oficial de la comunidad, con la lectura del decreto. Con mucha alegría y sencillez comenzamos esta nueva experiencia..
La gente de este lugar es muy buena y sencilla, nos han acogido muy bien expresando que estaban muy contenta de que vengamos a vivir con ellos.
Mboiy, es un lugar muy tranquilo, sin grandes novedades, cuenta con unas comunidades de base que conforman un mismo sector, normalmente cada comunidad tiene capilla, escuela y centro recreativo, donde se reúnen para los eventos de interés para todos, ya sea deportivos o de otra índole.
Desde el principio les hemos dicho que veníamos para acompañar y ayudarles en su caminar como comunidad cristiana, y que estamos dispuestas a poner nuestro granito de arena para fortalecer nuestra la fe y ofrecer nuestro servicio en lo que haga falta. Les dejamos claro que no traíamos ningún programa hecho, que ellos contaran con nosotras para lo que haga falta.
El cura párroco P. Reinaldo Pérez, estaba muy contento también, él ya conocía a las Hermanas de la Sagrada Familia. La Hna. Gloria era su “amigaite” (muy amiga), trabajaron juntos en otros tiempos. Él nos dice que este tiempo es para entrar en contacto, e ir conociendo a la gente, visitarles, escucharles, rezar con las familias.
El primer domingo que participamos de la celebración, las lecturas, parecían a propósito:”Algo nuevo está brotando, ¿no lo notan?”, de veras algo nuevo nos invita a vivir el esta nueva misión.
Que Jesús, María y José nos acompañe en todo momento para vivir desde ellos nuestra inserción en medio de esta gente tan cercana y buena.