En 2004 la Priora de las Hermanas Diaconesas Sor Evangelina, expresó el deseo siguiente en la Reunión de Superiores Mayores de Francia: ¿A caso no sería un testimonio significativo si algunas religiosas católicas se unieran a nosotras para vivir una experiencia ecuménica? Ofrecer un testimonio común constituiría un signo de esperanza en la gran ciudad de París”. El Consejo Provincial escuchó esta llamada e intentó responder a ella Pensaron en mí. Después de un tiempo de oración y discernimiento acepté esta nueva misión porque siempre fui muy sensible a la apertura ecuménica y al deseo de unidad. ¿Cómo me sitúo en la comunidad de Reully? ¿Qué es una capellanía ecuménica y cómo funciona?. Me he encontrado con diferentes enfermos. Comparto con vosotras algunos casos: En otra ocasión en cuidados intensivos encontré una persona que había sufrido un operación grave, yo presentí su sufrimiento, ella no podía expresarse. Intenté ponerme en contacto con ella, la cogí la mano, la miré y me quedé un rato al lado de su cama, fueron momentos largos, intensos, cargados de una fuerte emoción. Cuando dejó el hospital me envió una tarjeta que decía:”Su Mirada y sus manos, el día después de mi operación en el hospital de las diaconesas, está continuamente en mi memoria y me da fuerza para continuar.” La capellanía ofrece con regularidad el “Oficio del Recuerdo.” Es una oración ecuménica que reúne a las familias de los difuntos : judíos, musulmanes, ortodoxos, protestantes y católicos. Después de la celebración los médicos, el personal de servicio, los voluntarios y el equipo de la capellanía se reúne para comer, es un tiempo fuerte para compartir y animarse mutuamente. ¿De qué medios dispone la comunidad de Reuilly, con quién comparto la vida , para vivir con paz las dificultades diarias que encuentra en su misión? Este año, tres hermanas diaconesas vinieron a la celebración de la Misa Crismal en el Palacio de los deportes de Créteil. “Tiempo de descubrir, maravillarse, tiempo fuerte de acción de gracias por todas esas maravillas” (expresión de una hermana). Terminamos el día con una cena fría en la Comunidad de Saint Mandé. La importancia de la proximidad, la apertura, el enriquecimiento, el descubrimiento de la comunión fraterna con otras Iglesias, y como me dice frecuentemente una hermana de esta comunidad: “Es posible vivir juntas”. Y otra: “Así a través de la presencia de Sor María Lucía, religiosa católica de la congregación de la Sagrada Familia de Burdeos, la fraternidad adquiere un rostro ecuménico que tanto deseamos. No hay nada que pueda reemplazar la experiencia de vidas unidas caminando por el difícil camino que conduce a la unidad”. Sr Marie Lucie Haman