Tuve la oportunidad de participar del I Congreso de Pastoral Vocacional de América Latina de los Oblatos. En Aparecida, San Paulo, entre el 27/10 y el 2/11.
He quedado gratamente impresionada de su apertura, participamos sólo tres mujeres: una laica soltera, una señora casada, asociadas a los OMI, y yo considerada como “prima” por nuestros lazos históricos. Los demás eran padres y hermanos Oblatos, dos consejeros generales. En total 27 personas. 10 países, 14 nacionalidades.
Tres días fueron formativos, incluyendo nuestra propia llamada, estrategias para trabajar con la juventud, diseño gráfico, posteriormente planeamiento de cada país, conclusiones, incluyendo una misa por la televisión a nivel Nacional en la Basílica de Aparecida, agradeciendo los 70 años de presencia oblata en el Brasil. El clima muy fraterno.
Lo que me ha animado a escribir esta carta es el convencimiento del valor de nuestra vocación y de la necesidad de recordárnoslo unas a otras, entre todos los miembros de nuestra Familia.
El P. Louis Lougen, Superior General de los OMI, estuvo presente a través de una video conferencia, y para mí fue testimonio de humildad, de entusiasmo por las vocaciones, de espiritualidad misionera, con simples palabras se comprometió a ayudar espiritual, física y económicamente estas iniciativas del grupo que ha decidido la conversión y el renacimiento.
En una carta anterior que nos fue leída hace un análisis de tres grupos entre los Oblatos, aquéllos que han decidió morir, los que están estancados, paralizados y aquéllos que desean renacer. Hace un análisis de los diferentes tipos de personas dentro de su congregación.
Ante los primeros dice que reza por la luz que dieron y que ahora se disponen a morir, cita a aquéllos que usan a la congregación como trampolín para sus realizaciones personales y se oponen a proyectos comunes de congregación. Considera que tienen un sentido de pertenencia a la congregación muy débil. Este estado es lamentable.
Sin embargo existe un tercer grupo que se entusiasma con el Carisma y ha hecho opción quiere renacer con energía y pasión. Estos también tienen un renacer comunitario y se preocupan por las vocaciones, dice y está dispuesto a dar todo su apoyo. Inclusive, se ha pensado en “experiencias de comunidades modelo”, con algunos oblatos que quieren hacer realidad alguna utopía, inclusive dependerían de la Administración General para poder llevar a cabo libremente sus iniciativas.
Creo que ya nuestro Fundador Pedro B. Noilles en los textos escogidos nos dice de la “conveniencia de la unión con los oblatos” en términos de nuestra salud espiritual, eso he sentido y por eso con el debido permiso del P. Provincial: P. Francisco Rubeaux, adapté el material trabajado a nuestra Familia y es lo que con sencillez, más con alegría quiero compartir con Uds. Podría servir de inspiración.
Unidas en la Sagrada Familia:
Silvia Elena Coronel Mundaca. (Paulo de Moraes – Brasil)