El 14 de marzo de 2015 tuvo lugar un incidente violento en Ranaghat, Oeste de Bengala en la India en la propiedad de las Religiosas de Jesús y María. Saquearon la escuela, profanaron la capilla y agredieron sexualmente a una de las religiosas que está grave. La Superiora General de la Congregación ha enviado un comunicado de prensa en el que habla de la necesidad de justicia y también de perdón.
Comunicado de prensa
Condenamos fuertemente el incidente que lamentablemente tuvo lugar en la madrugada del 14 de marzo 2015 en nuestro convento de Jesús-María en Ranaghat.
La violación de la dignidad de una mujer está en contra de nuestra cultura y tradición, pero les suplico que no nos fijemos solamente en este punto, sino que pongamos de relieve a tantas mujeres y niños sin voz y sin formación, en diferentes partes de nuestro querido país y en el mundo en general en quienes nadie se fija y son ignorados. Centremos nuestras energías y nuestros recursos en proteger a las niñas. Es nuestro deber asegurar la dignidad y seguridad de todas las mujeres y niños.
Estamos profundamente dolidas porque nuestra capilla, que es lugar de oración y culto, ha sido violada en su carácter sagrado. Pidamos con fuerza a Dios que nos conceda la gracia de inculcar en todos el respeto hacia todas las religiones y lugares de culto.
Por nuestra parte, y especialmente en nombre de las hermanas Gladys, Bridget y Shanti, hemos perdonado a los malhechores; éste es el legado que nos han dejado Jesús y nuestra Fundadora Santa Claudina Thévenet. Pero definitivamente queremos justicia. Que los culpables vayan a juicio no solamente por nosotras, sino para salvaguardar a miles de mujeres silenciosas y niños que sufren. No se les debe dejar libres para que continúen destruyendo e hiriendo a otras personas vulnerables.
Todos los malhechores eran hombres jóvenes, entre los 22 y 30 años: son nuestra juventud. El hecho de que estos hombres pudieran destrozar y aterrorizar a las hermanas nos muestra no sólo el mal que los habita a ellos sino también a nuestra sociedad. ¿Qué es lo que no funcionó bien? El bienestar de una sociedad/nación es nuestra responsabilidad. Somos responsables por no proporcionar una educación buena basada en los valores y empleo para nuestra juventud.
Está en nuestras manos cambiar el mundo y hacer que sea un lugar más seguro para nosotros ahora y para las generaciones futuras. Esta es nuestra responsabilidad.
Nosotras, las Religiosas de Jesús-María, por el legado que hemos recibido, de nuevo prometemos y nos comprometemos a entregarnos plena y totalmente a Dios y a la causa de la educación basada en los valores, en y por medio de nuestras escuelas, colegios, y otras instituciones. Este es nuestro regalo y nuestro compromiso, que todos los que pasen por nuestras Instituciones de Jesús-María sean portadores de paz, perdón y amor, respetando y trabajando en favor de la dignidad de la mujer y de las niñas.
En nombre de las Religiosas de Jesús-María, y especialmente de nuestras tres hermanas de Ranaghat, les agradezco a todos efusiva y profundamente la oración incesante y apoyo constante que hemos recibido de todas partes de la India y del mundo… vosotros habéis rogado por las hermanas que han sufrido esta experiencia traumática y esto les ha dado a ellas y a nosotras, la gracia y la fortaleza para enfrentar esta agonía. Por medio de esto hemos experimentado personalmente, como diría nuestra Fundadora Santa Claudina Thévenet, la bondad de Dios en y por medio de cada uno de vosotros. Nunca podremos agradecerles suficientemente… A todas las personas que han sentido nuestra pena y dolor y que han expresado solidaridad de diferentes maneras: oraciones, presencia, cartas, llamadas telefónicas, correos electrónicos etc., se lo agradecemos. Sólo Dios puede pagarles sus muestras de solidaridad.
Deseamos agradecer a las diferentes instituciones que nos acompañaron. Las Hermanas de la Caridad y las hermanas SMI, los sacerdotes de la Parroquia de Ranaghat que estuvieron con nuestras hermanas durante nuestra ausencia, los Cardenales, Arzobispos, Obispos, sacerdotes y las diferentes Congregaciones femeninas que viajaron desde lejos. Agradecemos al Gobierno, las autoridades administrativas y la Policía de Bengal Occidental, al personal del hospital y a las personas de los diferentes departamentos que nos han ayudado. Muchas gracias a cada uno y a todos.
Decidámonos hoy a pedirle a Dios que nos conceda la gracia de respetar toda vida humana, especialmente la de las niñas. Y que a aquellos que van en contra de esta norma de amor y respeto se les imponga la tarea y se les enseñe que no toleraremos estos actos bárbaros porque esto va contra Dios.
Que Dios bendiga a cada uno y a todos y a vuestras familias hoy y siempre… Gracias de nuevo por vuestras oraciones y apoyo.
Monica Joseph, RJM
Superiora General
Ranaghat, 20 Marzo 2015