Para entender la fe en mi vida diaria, he de comprender qué es lo que me hace vivir. Yo diría que la fe es la historia de un don y una gran historia de amor. Es la historia de un don en primer lugar, porque creo que es Dios quien nos ha dado el don de la fe. Él nos eligió. Él nos llama.
¿CÓMO MI FE ME DA VIDA...?
Para entender la fe en mi vida diaria, he de comprender qué es lo que me hace vivir. Yo diría que la fe es la historia de un don y una gran historia de amor. Es la historia de un don en primer lugar, porque creo que es Dios quien nos ha dado el don de la fe. Él nos eligió. Él nos llama. Él tiene un plan de amor para nosotros y como cualquier "gentleman", necesita nuestra aprobación, nuestro sí para actuar en nuestras vidas.
Y aquí es donde comienza la historia de amor, es un matrimonio. Cuando le dije que sí, Él se me entregó y yo aprendí a conocerlo. Y unida a Él, me estoy entregando a Él y es así como Él habita en mí. Como yo estoy en Él y Él está en mí, somos uno.
Así es cuando se ama a alguien por encima de todo, y ese Alguien no es cualquiera: es Cristo, que se entregó por mí y por el mundo para que yo pueda ser agradable a Dios a través de mi fe, para que me acerque a su Trono de Gloria con confianza, al Rey de Reyes, al Señor de los señores, al que está sentado a la diestra de Dios.
Cuando nos damos cuenta de que Él está en nosotros ¿acaso nuestra vida puede seguir igual? ¡Por supuesto que no! Por amor y respeto hacia Él, hago de modo que todos los días de mi vida sean de su agrado.
Como esposa que escucha, yo le obedezco. Trato de saber lo que quiere, lo que le hace feliz y hago lo que le hace feliz. Estoy segura de que está orgulloso de mí y yo me doy cada vez más, ya que Él se ha entregado por mí. Y como Él no se ha dado solo a mí, sino también a los demás, yo me doy de mí misma a los demás a través del servicio. Para que ellos conozcan a Cristo y le dejen un lugar en sus vidas.
Este es el Cristo resucitado que anuncio a los jóvenes que se preparan a la Confirmación, y también a cualquier persona que me pregunta qué me hace vivir. Un Cristo vivo que lo puede todo y que es capaz de todo. Yo doy testimonio de Él en cada oportunidad que se me ofrece y, finalmente, el mejor testimonio de Cristo será siempre un comportamiento fiel a Él. No se puede decir que sí sin que ocurra nada. No podemos pensar sin actuar.
Testimonio de Maud KIOLO
Una joven de Champigny
Comunidad de Champigny - Francia