Al principio de la Misa Carmelina y Christaline, con un diálogo, explican, a las personas que vienen a la Eucaristía, el sentido de la celebración.
MARTILLAC : CELEBRACIÓN DE LOS 150 AÑOS
DE LA LLEGADA DE LAS HERMANAS
DE LA SAGRADA FAMILIA A SRI LANKA
Al principio de la Misa Carmelina y Christaline, con un diálogo, explican, a las personas que vienen a la Eucaristía, el sentido de la celebración.
Christaline : Buenos días Carmelina, ¿puedes explicar por qué estamos aquí reunidos esta mañana ?
Carmelina : Sí, es para celebrar unidos, una Misa de acción de gracias por el celo y el desprendimiento de las primeras Madres y de todas nosotras, que desde hace 150 años han entregado su vida al servicio del pueblo de Sri Lanka.
Christaline : Entonces son los 150 años de la Fundación de la Sagrada Familia en Sri Lanka.
Carmelina : Sí, Después de un viaje de 45 días en barco las primeras Madres llegaron al Sur de Sri Lanka el 6 de septiembre de 1862. Unas semanas más tarde, cuando obtuvieron la autorización del Gobierno, viajaron al Norte del país.
Christaline : ¿Podrías decirme cuantas hermanas europeas había al principio y cuanta originarias del país ?
Carmelina : El Fundador quería enviar a 6 hermanas, pero debido a las necesidades de la gente y a la situación del país aumentaron hasta 29. Procedían del Francia, España, Irlanda, Inglaterra, Bélgica, Polonia, Alemania y Holanda.
Christaline : ¿De dónde sacaban la energía para perseverar en la misión de Sri Lanka ?
Carmelina : Del Espíritu de Solo Dios, y del celo por el Reino, que les transmitía la fuerza de continuar ayudando a la gente.
Tenían que afrontar muchas dificultades: lengua, cultura, alimentación, cambios de clima, y diversas enfermedades.
Pero les sostenía el cariño por la gente de Sri Lanka. Valoraban su sencillez, hospitalidad, presencia alegre, y su confianza en Dios.
Si me preguntaran por la calidad de servicio de las Hermanas diría que era excelente.
Christaline: Comenzaron por la enseñanza de los niños, sobre todo de los huérfanos y de los niños pobres.
Hicieron construir escuelas, donde enseñaban. Abrieron dispensarios y talleres de costura para las jóvenes, las viudas, y otras mujeres que necesitaban dinero. Las Hermanas trabajaron, también, en el campo.
Carmelina : Siempre atentas a los signos de los tiempos y prontas a arriesgarse, durante un periodo de 8 años pudieron ampliar su servicio en muchos lugares del país.
Hoy recordamos a estas religiosas con agradecimiento y afecto, y damos gracias al Señor por todos los beneficios y por su protección a lo largo de estos años.
Dios nos llama, como llamó al Fundador y a las Fundadoras, a crear una sociedad nueva donde todos sus hijos estarán reunidos en una sola familia bajo la protección de la Sagrada Familia de Jesús, María y José.