Desde junio de 2017, nuestras Hermanas de Bulan, los Asociados laicos y algunos líderes voluntarios, han cooperado en el programa del Ministerio de la Infancia.
Nos ocupamos de 70 familias, seleccionadas entre los más desfavorecidos y los que viven en las periferias de “Obrero” (Barrio donde están nuestras Hermanas). Nos alegramos de poder ser instrumentos de Dios para llevar la Buena Nueva a estas familias. Sí, somos las manos y los pies de Dios. También nos da gusto ver que asumen más responsabilidad para con sus hijos: su salud, su bienestar espiritual y social.
Con estas 70 familias, creemos que hemos construido una gran familia de Dios donde Él es verdaderamente visible en situaciones simples, frágiles y vulnerables.
En nuestras reuniones habituales de líderes, tomamos tiempo para leer, reflexionar y compartir la Palabra de Dios. En una de nuestras reuniones, sentimos el deseo de explorar nuevos territorios. Oramos juntas y, con la ayuda del párroco, realizamos un discernimiento. Nuestra prioridad era elegir la Zona 2, el distrito más pobre y más grande de Bulan. Tiene 6.260 habitantes, 1.500 familias, 1.003 hogares, y un alto porcentaje de niños desnutridos y desamparados. Además, esta zona es propensa a tifones e inundaciones porque está cerca del mar. La mayoría de los habitantes son pescadores. Estamos contentas de haber elegido este territorio para realizar nuestro servicio.
La Hermana Bernie y algunos líderes voluntarios del Ministerio de la Infancia, se reunieron por primera vez con las autoridades de Baragay y presentaron el programa. Estaban dispuestos a acoger el Programa y brindar todo su apoyo, ha sido muy alentador su interés inicial en colaborar con el programa.
Teniendo todo esto en cuenta hicimos lo posible para reunirnos con los líderes voluntarios y tuvimos varios encuentros. Por ejemplo, el Seminario de Capacitación de Liderazgo, que tuvo lugar del 21 al 23 de julio de 2018. La mayoría de los líderes son voluntarios y trabajan en la clínica del Barrio como empleados de salud y comadrones.
El seminario de capacitación intensa de tres días para líderes, fue dirigido por la Sra. Erlinda Querimit, una de las formadoras nacionales de Manila. Los 15 líderes voluntarios recibieron el certificado como voluntarios el 23 de julio de 2018.
Cada mes tienen tres actividades principales. La primera es la visita a domicilio, al comenzar el mes. La segunda actividad es la reunión de líderes, para compartir sus experiencias de las visitas a la luz del Evangelio del día. Y la tercera es la celebración de la vida, donde todas las familias se reúnen con sus hijos. Es un tiempo para el crecimiento mutuo y la formación espiritual; los padres comparten sus historias, expresan sus preguntas, sus dudas y todos pasan un momento feliz con la gran familia.
Como líder voluntaria de este programa, me complace poder acompañar a estas familias confiadas a nuestro cuidado.
Rosenia Gito, Asociada – laica - Bulan, Filipinas