MIS PRIMEROS PASOS EN LA CAROLINA
Aprovechando mis primeros días en este pueblo, fui a conocer algunos lugares donde se celebran ciertos eventos y he aquí que me encuentro con un Encuentro de Monitores SAFA. Las organizadoras me invitan a quedarme con ellas y a participar. En el momento me quedé un poco retraída pensando que”eso no era para mí” ¡Encuentro con jóvenes a mi edad! Pero acepté, me pareció bonito recorrer un día con Jesús de Nazaret, el Jesús histórico dando paso después al Cristo de la fe. Y empieza la jornada.
Para poder identificarse mejor con el Jesús histórico, había que vestirse con telas imitando las de la época y en los momentos de oración, los hombres, con el Talit, escoger un nombre en hebreo y dirigirse con él a esa persona durante todo el fin de semana. ¡Muy bonito y original! Eso fue la acogida que yo presencié.
Al día siguiente empezamos la jornada con la oración del Padre Nuestro, explicando lo que para Jesús significa esta oración. ¡Y lo rezamos en arameo, como lo hiciera Jesús!
Para conocer mejor el Jesús histórico, identificar historia, lugar y periodo, se hacen grupos y se trata de descubrir los lugares por los que transcurrió la vida de Jesús y ubicarla en los periodos de su vida, desde el Nacimiento hasta después de la Resurrección. Se recorrió: La situación política, la estructura religiosa, los grupos sociales = mujeres, niños, sectas, movimientos, etc… todo se desarrolló en un ambiente serio, festivo y en plena naturaleza. (Por momentos me creía estar de verdad en algunos de esos lugares). Por la tarde se trataba de reconocer en el Jesús histórico al Cristo de la fe, Dios y hombre verdadero. Después de reflexionar en algunos temas, como ¿Quién es Jesús para mí? ¿Quién dice la gente que soy yo?
El sentido del Reino de Dios, la actitud filial de Jesús ante Dios, para Jesús Dios es Abba y por último, la necesidad de compartir y vivir la fe en comunidad. La reflexión fue profunda y de gran provecho para todos y al igual que Jesús confió su obra y proyecto a sus discípulos el Buen Padre al final de sus días confía a todos los miembros de la Sagrada Familia, extender el Reinado de Solo Dios bajo el ejemplo de J.M.J.
El día se termina con una “Cena judía” nueva Jerusalén. Tratamos de meternos dentro de la cultura de la época, que a pesar de vivir en una cultura mediterránea costaba conseguir-lo. La Cena se preparó con mucho cuidado, incluido el cordero, las hierbas amargas, las oraciones, copa, los ritos necesarios… el ambiente que se creó fue el más cercano posible de la Cena judía.
Me sentí feliz de haber participado en la celebración, olvidé mis temores del principio y di gracias a Dios por lo vivido y a las organizadoras por haberme invitado.
Teo, de la Comunidad de La Carolina (Jaén)
Ahora les pasamos la palabra a un participante.
…de lo vivido en comunidad. Tomás, de Málaga Es difícil expresar en palabras las vivencias y las sensaciones; pero no es tan difícil transmitirlas en el día a día. En ello reside nuestra labor, la del monitor de los grupos Sagrada Familia (SAFA). Nos desenvolvemos en un ambiente familiar y cotidiano; pero debemos tener cuidado de que lo cotidiano no nos conduzca a la monotonía.
Yo, en concreto, a lo largo del día realizo multitud de tareas distintas que ocupan mi tiempo sin dejarme casi ni respirar. Pero quise aprovechar esta oportunidad de formación y encuentro en La Carolina (Jaén), para dedicar un poquito de tiempo a Dios y a mí, y de esa forma valorar también mi relación con Él.
Quizás la formación no fue lo que yo esperaba, pero me alegro. Me alegro por-que fue mejor de lo que esperaba. Terminé derrotado, pero satisfecho. Sentía que conocía un “poquitín” más la figura de Jesucristo y por consiguiente me sentía más fuerte en mi FE. A menudo, a los cristianos, nos ocurre que somos débiles porque nos falta conocimiento y compromiso, y no sabemos defendernos ante los ataques ajenos. Esa experiencia de VIDA encontrada en esa humilde casa junto a unos hermanos que ni conocía, (otros sí como a Cristina, jeje) y ese nuevo conocimiento de detalles históricos, sociales y religiosos, hacen que mi FE se reafirme, y encuentre aún más sentido a todo.
En definitiva, la experiencia ha sido exquisita, tanto en contenido como en forma. Y aunque la saturación de contenidos haya sido grande (¡creo que todos estábamos de acuerdo!), lo que se nos ha quedado dentro, ya quedará para siempre. De esa semilla crecerá el árbol que dará los frutos en los niños que acompañamos en nuestros grupos. A fin de cuentas, esa es la misión que Dios nos ha encomendado. “Dejad que los niños se acerquen a mí”. Os espero a todos en Málaga este mes de Octubre. Me habéis hecho pasar un fin de semana inolvidable. Paz y bien.
Tomás Sánchez de los Ríos. Monitor Safa de Málaga