NUESTRA EXPERIENCIA EN CAMPOHERMOSO

Somos una comunidad formada por cuatro hermanas de la S. Familia, de las cuales tres, somos jubiladas, y llegamos a este pueblo de Almería en Marzo de 2008. La Provincia sentía la necesidad de compartir nuestra vida, con este pueblo, donde la mayoría son inmigrantes. Campohermoso pertenece a Nijar, Almería.

NUESTRA EXPERIENCIA EN CAMPOHERMOSO


 



Somos una comunidad formada por cuatro hermanas de la S. Familia, de las cuales tres, somos jubiladas, y llegamos a este pueblo de Almería en  Marzo de 2008.  La Provincia sentía la necesidad de compartir nuestra vida, con este pueblo, donde la mayoría son inmigrantes. 


 


Campohermoso pertenece a Nijar, Almería.  Es un pueblos de colonización reciente, crece sin cesar. Hace 8 años tenía 2.000 habitantes, en la actualidad cuenta con unos 10.000. Es un pueblo sin raíces.


 








Constatamos que hay muchos españoles e inmigrantes sin trabajo. Cuando llegaron  lo pasaron mal, especialmente los de África. Culturas diferentes, encontrarse sin nada, sin saber dónde ir y considerados como ilegales. Sufren al no poder enviar dinero a sus familias. Son de varias nacionalidades: Mali, Ghana, Nigeria, Costa de Marfil, Guinea, Argelia, Senegal, Lituania, Ucrania, Rumania,  Santo Domingo, Ecuador, Marruecos…


 


 








Otra dificultad es que no consiguen obtener el permiso de residencia, en algunos casos aún después de llevaren España, hasta cinco años. Los pretextos que les ponen son: que no tiene contrato de trabajo; si lo tienen, que la empresa no es legal o que no tiene solvencia. Algunos empresarios les cobran de 1.000 a 1200 € por hacerles el contrato.


 


Otro aspecto preocupante es la vivienda. Muchos no pueden pagar el alquiler y se trasladan a Cortijos (casas de campo) medio derruidos. Los arreglan ellos mismos. No tienen luz, o si la tienen, son ellos quienes la enganchan y el Ayuntamiento hace la vista gorda. Tampoco tienen agua, baño… Sus casas son húmedas… A veces viven hacinados. Es demasiada la gente que vive en condiciones poco dignas, en casas alquiladas, y pagando cantidades injustas. Por medio de Caritas, hemos hablado de todos estos temas  con el Ayuntamiento. Hemos visto su esfuerzo y su impotencia a la vez.  En Caritas, tenemos la posibilidad de conocer y palpar esta realidad tan dura.


 







 


La crisis afecta a todos. Los productos del invernadero son más baratos, y los agricultores, que cultivan estos mismos productos, no pueden contratar gente para que les ayude, porque no les pueden pagar su jornal y terminan hipotecando sus casas y sus tierras.  


 


En este contexto, la mejor ayuda que podemos prestar es dar clases de español en la parroquia de Campohermoso y en S. Isidro. En este último, colaboramos con el proyecto de las Mercedarias de la Caridad que, entre otras cosas, tienen un taller ocupacional, con la finalidad de dar trabajo y comida a unos cuantos inmigrantes, cada semana, y esto es rotativo.


 


Una hermana trabaja en la pastoral de la cárcel, donde hay también inmigrantes.


 


En las clases de español es más lo que nos dan que lo que nosotras podamos compartir. Después del trabajo, y también los que están en el paro, acuden a las clases, que intentamos sean lugar de encuentro, de compartir la cultura y los valores de los diferentes países de donde vienen los emigrantes; el sufrimiento de los que han tenido que abandonar  país, familia, todo lo que poseían, para poder subsistir unos y otros.


 


Nos interroga el convivir con tantas injusticias, y nos preguntamos cómo incidir en las causas que la motivan uniéndonos con otros,  y con la Parroquia, (desde Cáritas).  Nos sentimos impotentes ante algunas situaciones con las que nos enfrentamos y en las que sólo podemos acompañarlos. Es la esperanza, la que nos mantiene.


 


Vemos con el corazón, que para vivir la esperanza aquí y crear entre todos un mundo más igual, en el que haya pan y dignidad para todos, debemos intentar vivir ese desasimiento del que nos habla nuestro Fundador.


 



La Comunidad de Campohermoso