He aquí el motivo de la alegría y del júbilo: este Niño ha "nacido para nosotros",
"nos es dado", tal como anuncia Isaías (cfr. 9,5).
"A un pueblo, que desde hace dos mil años recorre todas los caminos del mundo para que cada hombre se
vuelva partícipe de esta alegría,
le es confiada la misión de dar a conocer al "Príncipe de la paz"
y volverse eficaz instrumento suyo en medio de las naciones"
Papa Francisco