Hacia la corresponsabilidad en un mundo interconectado

“Al comprometernos a vivir nuestros Votos para la Misión, exploraremos cambios de estructura y de lenguaje en ‘nuestras relaciones entre miembros y líderes’ que nos capacitará para contribuir a la Misión de una manera más integrada y profética”. (Capítulo General 2014)

Esta declaración del Capítulo General es más que una simple recomendación y el Equipo de Liderazgo de Gran Bretaña e Irlanda así la consideró. Durante el año pasado, se celebraron en la Unidad una serie de talleres para estudiar, en profundidad, el significado y las implicaciones de la corresponsabilidad, colaboración y responsabilidad entre miembros y líderes. Esta comprensión ha ido creciendo, por la interrelación para que, nuestros esfuerzos por realizar la misión común puedan estar verdaderamente al servicio de la comunión.

Luego vino la segunda etapa

Reunión del Equipo de Liderazgo Ampliado:

 El título es expresivo: un nuevo lenguaje. La reunión tuvo lugar en Crewe (Inglaterra) 20-22 de noviembre. Acudieron: el Equipo de Liderazgo de la Unidad y los otros equipos de Participación. El objetivo de esta reunión, prevista en el Capítulo de la Unidad de hace un año, fue "analizar el trabajo realizado por los equipos desde aquel momento y, si fuera necesario, revisar nuestros mandatos y reformular las estrategias para alcanzar nuestros objetivos.”

Ya hemos leído la carta de Gemma a la Unidad en la que da cuenta de esta reunión. Para aquellos lectores que no han tenido la oportunidad de leerla, repetimos aquí lo más esencial. El encuentro comenzó con un momento de oración y la narración de una historia por medio de un PowerPoint. La historia, se titulaba "Nuestro témpano se derrite", se trata de una colonia de pingüinos gigantes que viven en la Antártida. Un pingüino particular llamado Fred es un ave contemplativa, dedicada al estudio de su entorno y siempre en busca del peligro. Poco a poco se da cuenta de que su casa, donde todos ellos han vivido felices durante muchos años, se encuentra en grave peligro de fusión. Presenta sus temores a los líderes de la colonia. Que escuchan sus preocupaciones y piden una reunión para informar a todos de los peligros. Se envía a los ojeadores a buscar un hogar más seguro para ellos y para toda la cultura  de la colonia. En lugar de resolver el problema, siempre vuelven al mismo lugar para reproducirse, y así se convierten en nómadas, moviéndose con frecuencia de un témpano a otro tan pronto como se dan cuenta de que están en peligro.

La historia se refiere al cambio. Como sabemos, el cambio está sobreviniendo a nuestro alrededor a una velocidad sin precedentes. A menos que seamos conscientes del cambio, existe el peligro de que estemos felizmente asentados en nuestro pequeño mundo cerrado y consideremos esta situación totalmente irrelevante. Tenemos que estar dispuestos a salir de nuestras zonas de comodidad y responder a aquellos que llegan hasta nosotros en busca de ayuda.

La historia, basada en un libro de John Kotter, un consultor de gestión del cambio de la Universidad de Harvard, describe ocho pasos necesarios ante el cambio :

1. Desarrollar un sentido de URGENCIA. El sufrimiento no puede esperar hasta que nosotros sintamos que estamos dispuestos. Ahora es el momento de actuar; mañana puede ser demasiado tarde.

2. Reunir EQUIPOS que trabajen juntos para conseguir nuestras metas.

3. Lo que nos motiva es nuestra VISIÓN. En nuestro caso se trata de la visión de Jesús - el Reinado de Dios;

El sueño de Dios de reunir a todos en una familia de hermanos y hermanas.

4. Debemos COMUNICAR sin descanso la visión para que todos nuestros miembros estén totalmente comprometidos y trabajando juntos.

5. Necesitamos empoderar a otros para trabajar por el cambio delegando y eliminando obstáculos.

6. Tenemos que celebrar LAS VICTORIAS A CORTO PLAZO, pero sin tener la tentación de hundirnos de nuevo en la complacencia.

7. Tenemos que mantener el impulso. SIN DETENERNOS.

8. Integrar, todo lo posible, los cambios en nuestra CULTURA.

Aunque este modelo es principalmente para las empresas, nos pareció que tenía algo que decirnos. Fred el pingüino valiente nos enseñó algunas lecciones valiosas:

? Pasar tiempo observando con el fin de estar al tanto de las necesidades de nuestro entorno y ofrecer una respuesta eficaz; decir nuestra verdad y recabar el apoyo de todos nuestros miembros;

? Nunca ir solo.

Nos necesitamos mutuamente, conducidas por nuestra Visión y por Solo Dios, y así movernos fuera de nuestras zonas de comodidad para construir esa nueva sociedad, como nos pide nuestro Fundador. También hablamos de cómo este modelo se puede contemplar en la vida de Jesús que se dedicó a realizar su misión de establecer el Reino de Dios en la tierra.

El segundo día de la reunión se recogieron informes de todos los equipos; hubo trabajo en pequeños grupos mixtos y luego en los equipos para reconsiderar nuestros mandatos y revisarlos si fuere necesario. La reunión terminó con una oración de renovación de nuestro compromiso.

Ahora nos sentimos más plenamente conscientes de que todas somos responsables del liderazgo dentro de la Unidad, por lo que consideramos a los equipos como una extensión del equipo de liderazgo de la Unidad.

Comentario de una Participante del fin de semana:

Vale la pena, hemos percibido mucha energía en el ambiente, entusiasmo, buen clima, buena disposición para escuchar, hemos sentido confianza y responsabilidad ante el liderazgo (miembro del Equipo de Liderazgo Ampliado); es importante escuchar lo que hacen otros miembros del equipo; estoy esperanzada; me siento fortalecida y animada por todo el esfuerzo de equipo.