Hace ya casi 25 años, el mundo prometió a los niños que íbamos a hacer todo lo que estuviera a nuestro alcance para proteger y promover sus derechos, procurando su salvaguardia y prosperidad, para que pudieran instruirse y crecer, que escucharíamos su voz y les ayudaríamos a alcanzar su plenitud. A pesar de que ha habido logros generales, hay muchos niños que están mucho peor que antes. Antiguos retos ensamblados con nuevos problemas han privado a demasiados niños de sus derechos y de los beneficios del desarrollo.
Para afrontar estos retos, y llegar hasta los niños que se encuentran en mayores dificultades, los adultos y los niños, necesitamos nuevas formas de pensar y nuevas formas de hacer.
Hay mucho que celebrar en esta conmemoración del 25 aniversario de la Convención, como la disminución de la mortalidad infantil, aumento de la matrícula escolar, pero este hito histórico también debe servir como un recordatorio urgente de todo lo que falta por hacer. Demasiados niños todavía no gozan plenamente de sus derechos.
Niños en el Mundo
Hoy en día, hay más de 2,2 mil millones de niños en la Tierra. Casi dos mil millones de ellos viven en un país en desarrollo.
Dependiendo del lugar en el que reside, un niño no disfruta de los mismos derechos y condiciones de vida que los niños occidentales. Muchas regiones y países del Tercer Mundo se enfrentan a grandes disparidades, y los factores en cuestión, ya sean políticos, económicos, sociales, culturales, étnicos o religiosos, pueden tener un impacto diferente en cada niño.
A pesar de los avances que se han logrado en los últimos años, la situación que enfrentan los niños de nuestro mundo sigue siendo desesperada. Los derechos más fundamentales de los menores son violados en la mayor parte del mundo, e incluso en los países económicamente más desarrollados, no todos los niños se benefician de los mismos derechos.
La pobreza sigue siendo la principal causa de la violación de los Derechos del Niño y la falta de fondos impide seriamente el acceso a sus necesidades humanas básicas: salud, agua, alimentos y educación. En los países que están menos afectados por la pobreza, los niños generalmente tienen la oportunidad de disfrutar de estos derechos, aunque muchos son todavía víctimas de violencia, abuso o discriminación.