Del 15 al 22 de junio de 2008 se celebró en Quebec (Canadá) el 49º congreso eucarístico internacional presidido por el Cardenal Primado de
la Iglesia de Canadá, Monseñor Marc Ouellet. El Santo Padre, ante la imposibilidad de participar en el congreso nombró al cardenal Jozef Tomko legado pantificio para remplazarlo. El cardenal Jozef es presidente emérito del comité pontificio para los congresos internacionales. El legado fue acogido con honor, respeto y alegría.
Durante esta semana memorable, fieles pertenecientes a delegaciones de 60 países, se unieron a nosotros, y juntos escuchamos la llamada de Cristo para ser mejores testigos en un mundo sediento de esperanza y amor.
Las celebraciones litúrgicas, catequesis, testimonios, intercambios, reuniones fraternas y los gestos de compromiso nos han enriquecido y confirmado en nuestra misión critiana.
El voluntariado fue uno de los pilares que determinó el éxito del congreso. Vinieron cristianos de todo el mundo para participar y dar su tiempo a
la Iglesia testimoniando su fe.
La Sagrada Familia estuvo presente prestando múltiples servicios en el espacio « ExpoCite » (Ciudad-Exposición) transformado en « Cité Eucharistique » (Ciudad Eucarística) donde se desarrollaron una gran variedad de actividades. Algunas estaban abiertas a todos, como la ceremonia de apertura, la procesión del Santísimo Sacramento pot las calles de la ciudad, las veladas de oración y adoración, la ceremonia de clausura en las « Llanuras de Abraham ».
Hemos vivido una solidaridad planetaria. El congreso suscitó opciones con vistas a laprotección del medio ambiente que garantizarán, en el futuro, la vida de nuestro mundo. No se ha ahorrado ningún esfuerzo para reducir las causas de polución y favorecer el reciclaje y reutilización de elementos de deshecho.
El congreso fue un acontecimiento cuyos frutos, para toda la población, son notables a nivel de la fe y de la cultura. Fue una ocasión extraordinaria para todos nosotros, habitantes de Quebec, vivir, en un ambiente de fiesta, una experiencia única con creyentes de todas las edades procedentes del mundo entero.
Colette Lambert
http://www.cei2008.ca/
Jean Vanier emocionó al congreso eucarístico de Quebec
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