Somos el Cuerpo de Cristo - Somos la Sangre de Cristo

Hoy es la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo. La Iglesia nos invita a reflexionar sobre el precioso don que Cristo dejó a todo el pueblo de Dios: el don de la Eucaristía. Y para nosotros, miembros de la familia carismática de la PBN, esta fiesta nos da la oportunidad de revivir el gran amor que el Señor nos demostró con su aparición y su bendición especial el 3 de febrero de 1822.

Es verdad que, a través de la Eucaristía, Dios se hace continuamente presente y nos comunica su vida, alimentando nuestros cuerpos vivos por medio de los sacramentos, signos visibles que, más allá de sí mismos, nos revelan en la fe las grandes realidades invisibles a los ojos humanos.

“En el sacrificio eucarístico, todo el ser de Cristo está realmente presente: .... nos unimos al sacrificio de Cristo y recibimos beneficios inestimables... Al entregarse por todos, Jesús nos ha mostrado el mayor signo de su amor por nosotros” (Hermana Caroline N. MAOENG, SFB: “'Under the banner of His love”, Lesotho 2025).

Cuando tomamos y comemos este Pan que nutre, fortalece, recrea y santifica todo nuestro ser marcado con el sello del Dios Trino, y cuando lo adoramos, en oración sincera, simple presencia en Su Presencia, alabanza y acción de gracias, intercesión, etc., es Jesús quien hace que todas las criaturas y la creación sean UNA con Él en nuestro ser y acción diarios. “Descubrí que la naturaleza misma nunca deja de alabar a Dios. Se ha convertido para mí en una escuela de vida, una fuente de alegría y felicidad que cura y consuela el alma rota...". añade Caroline en su reflexión.

Que el Señor nos ayude a comulgar siempre a conciencia en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, para que nos comprometamos a seguirle y a dar la vida por los demás.

¡Feliz fiesta a todos !

Hermana Claudine GAYONGO

Comunidad local del Generalato - Roma