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En la Asociación de la Sagrada Familia, la obra fundada por el P. Noailles, descubrimos un principio dinámico, una capacidad de renovación, de adaptación y de cambio. La visión del Fundador estaba condicionada por su historia. Quienes continuaron su obra, mantuvieron vivo el carisma siendo fieles a su espíritu y a sus intenciones, pero integrándolo en los cambios históricos. Supieron traducir al lenguaje de su época los acontecimientos del pasado, que habían modelado su propia identidad, y la Palabra que nos revela a Dios, en cada momento de la vida. El carisma es un reflejo del misterio de la salvación y es, también, una misión especial.
Actualmente la Sagrada Familia está compuesta de:
Hermanas Apostólicas y Contemplativas que, juntas, constituyen un Instituto Religioso;
Instituto Secular femenino;
Asociados Laicos;
Sacerdotes Asociados.
Signo y fermento de unidad, la Familia de Pedro Bienvenido Noailles es fuente de vitalidad apostólica, espacio donde se comparte y se recibe apoyo y ayuda mutua.
Todos sus miembros están animados por un mismo espíritu y buscan un mismo fin. En solidaridad y complementariedad, manifiestan la imagen de familia propia de la Iglesia. Son responsables de vivir el carisma del Fundador de tal manera que sea significativo para el mundo de hoy, así como de difundirlo y darlo a conocer.