jubilee stories - Spanish


Jacob Rose Jasmini

Me llamo Jacob Rose Jasmini. Tengo 34 años. Mis padres han muerto. Tengo 3 hermanos y 3 hermanas, de los cuales dos están casadas. Uno de mis hermanos fue apresado por la armada y hasta el presente no sabemos dónde está. Yo he hecho estudios superiores de comercio. Ahora trabajo como voluntario en el Instituto RAHAMA.

En este momento estamos 3 en casa. Durante la guerra fuimos a Mannar por mar. En Mannar, la armada detuvo a mi hermano menor y un hermano mayor. A mi hermano menor lo llevaron a un campamento de rehabilitación durante 4 años, después lo liberaron. A mi hermano mayor no lo podemos encontrar. Volvimos a Jeyapuram el año 2012. Hace un año ya que nuestro padre falleció. Ahora mi hermana, mi hermano y yo vivimos juntos. Mi hermana tiene 40 años, mi hermano 32 y yo tengo 34. Para nuestra vida cotidiana dependemos de nuestro hermano.

 

Rajendran Ulaxsini

Me llamo Rajendran Ulaxsini. Tengo 24 años. Vivo en la calle Tharsika 198, en Jeyapuram Sur. Tengo dos hermanos y dos hermanas. Somos 7 en nuestra familia, el padre, la madre, 3 hijas y 2 hijos. El año 2009, estaba en clase de 9º en Jeyapuram Mahavidyalayam. No pude continuar allí mis estudios por la situación de guerra. Los desplazamientos me fueron llevando de escuela en escuela, de UnionKulam a Kilinochchi, de ahí a Tharmapuram después a Vaddkachchi y a Mullaithievu. Perdí todos mis bienes y mi educación por esta situación. Luego, fui a Vavuniya y me quedé en un campamento.

Después nuestra reinstalación nos llevó a Jeyapuram y nos instalamos allí. Yo continué mis estudios –en la misma escuela que en 2010. Pasé el examen O/L, después estudié informática (MS office) durante tres meses en Don Bosco. No hay ninguna oportunidad de empleo en nuestro pueblo a pesar de tener conocimiento de informática de base. Continué los cursos, nivel A/L. Después me presenté al examen A/L, he aprendido a coser en una escuela de costura durante 6 meses (VTA). Entonces  estaba muy entusiasmada y quería abrir un centro de costura. Era imposible sin dinero. Hice todo lo que pude y finalmente, llegué a pedir prestado el dinero que me ha permitido comprar una máquina de coser de 42.000 rupies. Reembolsaba el dinero todos los meses. Luego quise abrir una tienda a mi nombre. Para ello me hizo falta de nuevo dinero. Pedí un crédito de 100.000 rupies y con ello he construido una tienda provisional. He tenido que trabajar duro para reembolsar la deuda.

Después que reembolsé la deuda, he construido una tienda a la que le he puesto el nombre: “Centro de costura Seenu”. Traté de elevar mi nivel de vida por mis propios esfuerzos, pero por la situación de pobreza de mi familia, mis ingresos no fueron suficientes para salir adelante. Entonces, los miembros de mi familia me aconsejaron que hiciera estudios de cosmética para mejorar mis ingresos. Es lo que estoy haciendo ahora en Kilinochchi Kachcheri. Tengo el proyecto de abrir un salón de belleza. Al mismo tiempo, me gustaría también coser vestidos de novia. Estos son mis esfuerzos personales para ganar mi vida y obtener ingresos.

 

Vaithialingam Ravivarman

Soy Vaithialingam Ravivarman de Therankandal, Mallavi. Tengo 22 años. He perdido a mi madre cuando era pequeña, también a mi hermano mayor que sufría de epilepsia. También yo tengo esta enfermedad desde mi infancia. Por este hecho, mis capacidades están afectadas y por eso soy incapaz de ejercer ningún trabajo. Me pregunto qué es lo que podría hacer al tener esta enfermedad. Me pregunto cómo podría salir adelante en la vida como lo hacen las demás adolescentes de mi edad en la sociedad.

Por esta enfermedad, estoy siempre dejada de lado por la sociedad; mi vida en un viaje entre el hospital y mi casa. Busco una mano que me dé seguridad y pueda ayudarme a sobreponerme a esta enfermedad. Aunque tenga 22 años, todavía soy incapaz de bastarme y sostenerme. Vivo sin ropa y sin ningún medio para alimentarme. Aunque he recibido muchos talentos, soy sin embargo incapaz de beneficiarme de ellos.

 

Katheeswaran Dharashan

Yo soy Katheeswaran Dharashan de Anichiyankulam, Mallavi. Tengo 22 años. Tengo 4 hermanos y hermanas. Mi padre perdió el brazo derecho en la guerra, a mi hermano Subeshan le hirieron en la cabeza y por eso ha perdido el movimiento de la mano y del pie. Mi madre está psicológicamente afectada en consecuencia mentalmente desequilibrada. Mi hermana Myura está casada.

Aunque trabajamos en la carpintería, estamos todavía confrontados a una tensión económica en la familia. Yo soy el único que tiene un trabajo y el que gana para la familia. Al mismo tiempo, mi hermano tiene un trabajo temporal seguro. Yo me pregunto por qué nos pasa esto a nuestra familia y pienso también en tantos jóvenes que los han matado o han quedado incapacitados y no tienen, como nosotros hoy, ningún futuro.

 

Sathiya Selvi

Yo soy Sathiya Selvi .Soy de Jeyapuram. Tengo 26 años. He terminado mis estudios universitarios en 2017. Los terminé en medio de numerosos problemas económicos. Cuando me llamaron a continuar mis estudios a la universidad, nadie en mi familia estaba satisfecho de enviarme allí por el problema económico. Pero como yo tenía mucho deseo de estudiar, me permitieron continuar mis estudios en la universidad.

Con el dinero enviado por mi hermano, la cantidad de 10.000 rupies por mes, pude seguir los cursos y estudiar en la universidad. Fuera del dinero recibido, es decir, 10.000 rupies, me abstenía de ciertas comidas e incluso del té de la mañana. Ahorraba un poco de dinero para comprar aves y criarlas en el corral de casa, y así tener algunos ingresos suplementarios. Para ser como las demás estudiantes que frecuentaban la universidad, tenía la costumbre de ser muy ahorradora utilizando los vestidos de manera creativa. Durante las vacaciones, ayudaba a mi familia trabajando en la huerta, cultivando plantas de pimientos y hierba para la vaca.  Aun con todas estas dificultades  he sido capaz de terminar con éxito mis estudios universitarios. Ahora, estoy a la espera de un trabajo, para ganar mi vida y ayudar económicamente a mi familia.

 

Balamoorthi

Soy Balamoorthi, de Jeyapuram. Tengo 32 años. He ido a un tienda de ropa y he sido formada en confección de esta manera he ganado un poco de dinero. El patrón del taller no estaba satisfecho de mi trabajo y encontraba siempre defectos. Me hería diciéndome que era solo buena para coser pantalones de elástico. Sin dejarme ofender ni caer en la depresión, trabajaba duro para realizar la tarea lo mejor posible.

Durante este tiempo, perdí a mi padre y tenía la responsabilidad de cuidar a mi madre y a mi tía. Como había aprendido a coser, abrí mi propia tienda de confección y a la hora actual tengo este almacén.  Desde que me despidieron del almacén de confección, decidí abrir mi propia tienda y dar pruebas de que también yo soy capaz de tener una tienda de confección. A través de esta empresa, gano un dinero que me permite cuidar de mi familia.

 

Kanta Rubi

Soy Kantha Rubi, de Jeyapuram. Tengo 30 años. Cuando fui desplazada, estuve en la India. Allí me casé y ahora, con mis tres hijos, soy una bendecida. Mi marido cayó enfermo en India y falleció. Durante este período, yo estaba deprimida. Mi madre vivía en Sri-Lanka y mi padre había fallecido.

 

Como mi madre estaba sola, yo volví a Sri-Lanka para estar con ella. Después que llegué a Sri-Lanka estaba en un estado depresivo, sin ninguna energía para ocuparme de mis hijos y de educarlos. Lentamente superé esta situación y tuve la voluntad de ocuparme de mis hijos y de educarlos. Abrí una pequeña tienda, tratando de ganar algo de dinero para la vida de la familia y para educar a mis hijos. Ahora estoy siempre luchando entre dos cosas: tener unos ingresos y ocuparme de mis hijos y de mi madre.

 

Suraskumar Pathmalogini

Soy Suraskumar Pathmalogini de Anichiyankulam, Mallavi. Tengo 35 años. Me hirieron en el estómago durante la guerra y todos habían perdido la esperanza de que pudiera sobrevivir. Estaba acurrucada como un signo de interrogación y no podía comer nada. Mi vista tampoco estaba clara. Sin embargo, yo quería vivir y es por eso que he hecho mis propios esfuerzos para caminar; traté de comer arroz poco a poco y de momento he sobrevivido.

Ahora estoy casada y tengo dos hijos de 4 y de 2 años. La mayor sufre de asma y pasa la mayor parte del tiempo bajo los aerosoles. La pequeña tiene crisis de epilepsia cuando le sube mucho la fiebre. Mi lucha continua y por momentos me siento depremida.