“En la Trinidad encontramos realizado de forma definitiva nuestro programa liberador. En efecto, en ella hay diferencia y distinción, hay igualdad y perfecta comunión y hay unión de personas hasta el punto de que son una sola realidad divina, dinámica y en eterna reproducción. Mirando hacia la Trinidad sacamos las oportunas consecuencias para nuestra realidad social con vistas a su trasformación. Considerando nuestros anhelos, especialmente el de los oprimidos, descubrimos en la Trinidad su concreción utópica, su convergencia final más allá de nuestra propia imaginación.
Vale la pena creer en la Trinidad y en un Dios-comunión, porque un Dios semejante se compagina con lo más excelente de nuestra naturaleza y no se opone a nuestras búsquedas más fundamentales. Al contrario, sale a nuestro encuentro y se ofrece a sí mismo como su plena realización.”
Fragmento de la obra de Leonardo Boff:
“La santísima Trinidad es la mejor comunidad”