RÉPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO

Estos últimos tiempos la Répública Democrática del Congo vive grandes dificultades a causa de la guerra que engendra la inseguridad y una pobreza cada vez mayor. La gente a pesar de los intentos de reivindicación de sus derechos asiste, impotente, la complejidad que rodea las causas interiores y exteriores. ¿Hasta cuando? ¿Qué hacer ? ¿Cómo ?...Tantos interrogantes...

RÉPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO

 

Estos últimos tiempos la Répública Democrática del Congo vive grandes dificultades a causa de la guerra que engendra la inseguridad y una pobreza cada vez mayor. La gente a pesar de los intentos de reivindicación  de sus derechos asiste,  impotente, la complejidad que rodea las causas interiores y exteriores. ¿Hasta cuando? ¿Qué hacer ? ¿Cómo ?...Tantos interrogantes... 

 

La Iglesia es una de las voces que grita : ¡socorro ! sin cesar, y alerta a los cristianos congoleses y a todas las personas de buena voluntad a hacerse responsables de su destino.

 

La Conferencia Episcopal del Congo en diferentes momentos se dirigió a los fieles y particularmente a los gobiernos, invitándoles a la responsabilidad. Os transmitimos el mensaje de diciembre de 2012 previniéndoles de la guerra que, estayó, desgraciadamente. En febrero de 2013 escribió un mensaje sobre el siguiente tema : « Atención   no toquen la Constitución del país. »

 

Mensaje de diciembre de 2012

 

PUEBLO CONGOLEÑO, LVÁNTATE Y SALVA TU PATRIA

 

Fidelidad a la unidad nacional y a la integridad territorial de la República Democrática del Congo.

(cf.1Ma 14,35)

 

Mensaje del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal Nacional del Congo (CENCO)

sobre la situación  de inseguridad en nuestro país.

 

Preocupados por la violencia que crece cada día, en el Este de nuestro país,  violencia que culminó con la toma de la ciudad de Goma por los rebeldes del « Movimiento 23 de marzo de 2009 » (M23),

  1. En nuestros mensajes anteriores, hemos condenado el proyecto de balcanización de la República Democrática del Congo, la explotación ilegal de recursos naturales, la proliferación de milicias y grupos armados.
  2. La guerra en el Norte de Kivu ha causado enormes daños. Se trata sobre todo de la degradación de la situación de los derechos humanos causada por la M23 y los grupos armados. Muertes a gran escala, violaciones, secuestros, movilización de menores en grupos armados, detenciones y tasaciones ilegales, actos de vandalismo, destrucción, de saqueo del patrimonio nacional y de los bienes de las familias, desplazamientos forzados y masivos de gente, obligada a subsistir en condiciones infrahumanas. Hoy, una parte de nuestro territorio escapa al gobierno del país…Notamos,  en la población frustraciones, cuya causa es un gobierno que no responde a sus expectativas. Nuestras pertenencias étnicas han sido explotadas por algunos compatriotas con el fin de alcanzar un lugar en la política. Ciertos “acuerdos de paz” del pasado con grupos armados, sin que haya antecedido una acuerdo, comprometen la soberanía y la integridad de la República Democrática del Congo.
  3. Reafirmamos la soberanía de la República Democrática del Congo y la intangibilidad de sus fronteras;  mantenemos firmemente la unidad y la indivisibilidad de la República Democrática del Congo, de sus fronteras que emanan de la colonización  y fueron reconocidas por la comunidad internacional el 30 de junio de 1960. La integridad del territorio de la República Democrática del Congo no es negociable. ..Invitamos  encarecidamente a toda la población congoleña a la unidad nacional. Toda búsqueda de solución a los problemas dentro de la nación, debe inscribirse en la perspectiva de la unidad a salvaguardar y a proveer en favor de  todos, sin privilegiar un grupo en detrimento de los otros. Este es el precio de la reconciliación nacional. 
  4. Hermanos y hermanas congoleños, apelamos a vuestro sentido patriótico territorial de la República. La fidelidad a la unidad nacional y la salvaguarda de la integridad territorial de la República Democrática del Congo constituyen deberes sagrados para todo congoleño. La diversidad de nuestras etnias es una riqueza. Os invitamos a la vigilancia para que nadie, incluso los elegidos de vuestra etnia, instrumentalicen vuestra identidad para oponeros los unos contra los otros,  con el fin de alcanzar objetivos inconfesables.
  5. A toda la clase política congoleña, recordamos que la nación está en peligro.  No tienen derecho a querellarse en torno a intereses egoístas. Es el momento de formar un frente común  frente a un peligro de dispersión, de servidumbre de nuestro país que pone en peligro su existencia e incluso la de la nación.
  6. Queridos hermanos y hermanas las dificultades, aún las más graves, no deben arrojarnos en la desesperanza ni en la resignación. Confiando en Dios, fuente de toda paz verdadera  y gracias a nuestro sentido patriotico  “alcemos la cabeza y levantemos nuestras frentes ».

Dado en Kinshasa, 05 de diciembre 2012.

 

Mensaje del 22 de febrero de 2013.    

 

Memorando:
del  Comité permanente de la Conferencia Episcopal Nacional del Congo al  Presidente  de la República sobre el estado actual de la nación.  

 

Excelencia Señor Presidente de la República.    

…Todas las fuerzas vivas de la Nación llamadas al diálogo, tienen que aportar su contribución en la construcción de un Congo realmente democrático. Pero deben comprometerse, sinceramente, en primer lugar, a respetar la soberanía nacional, la integridad territorial,  el orden constitucional, en el dominio político

 

El respeto del orden constitucional debe ser observado por todos.  Es la prueba de la cohesión y de la unidad nacional. La CENCOL es fermento opuesto a toda tentativa de modificación del artículo 220, artículo que forma parte de nuestra Constitución y que estipula: “La forma republicana del Estado, el principio de sufragio universal, la forma representativa del Gobierno, el número y la duración de los mandatos del Presidente de la República, la independencia del poder judicial, el pluralismo político y sindical, no pueden ser objeto de ninguna revisión constitucional”. A este efecto nos comprometemos a sensibilizar a la población congoleña para que comprenda la importancia de este artículo para la estabilidad del país.  

 

Excelentísimo Señor Presidente de la República.

 

La nación se encuentra en un momento decisivo: puede alcanzar un futuro mejor, si las fuerzas vivas de la República se comprometen a respetar las reglas de la democracia y a observar escrupulosamente  el orden constitucional. Por eso, en nuestro contexto, reafirmamos que nuestra Constitución, que ha sido objeto de un consenso nacional por un referéndum, y que es el fundamento de nuestra democracia, no se debe modificar en su artículo 220. Hacemos una llamada a la sabiduría y responsabilidad de todos los elegidos.

 

Nuestros deseos son que el diálogo previsto afronte, con valentía y sinceridad, las preocupaciones vitales de la nación. Respetando las opiniones de unos y otros y que se promueva el bien supremo de la nación. La refundación moral de nuestra sociedad debe permanecer en el centro de las preocupaciones de todos, porque sin ética en el quehacer político, es difícil que la República Democrática del Congo progrese y se desarrolle.

 

Con fe y esperanza en Dios de quien el amor absoluto  se nos ha revelado de manera eminente en la cruz de su Hijo Jesucristo, le confiamos, por la  intercesión de la Virgen María, Nuestra Señora del Congo, el pueblo congoleño y todos sus gobernantes.   

 

 Dado en Kinshasa, el 22 de febrero de  2013