Paz…no violencia

¿Cómo
utilizamos el poder del lenguaje para evitar conflictos
y alcanzar
soluciones pacíficas?

Cuando hay
un conflicto sea emocional o social, cambia nuestra manera de comunicarnos.
Dejamos de escuchar al otro, negamos cualquier responsabilidad en el asunto,
decimos que está bien o mal y nos dejamos llevar por los sentimientos…Podemos
ser sinceros con nuestros sentimientos sin ofender a los demás, ciertamente por
empatía,  más profundamente por la
compasión entendida como el saber escuchar los sentimientos de los demás y
saber expresar los nuestros sin causar perjuicios.
(Tomado de la introducción al libro de
Marshall B. Rosenberg “Comunicación no violenta”)

En el día de la paz y la no violencia os ofrecemos
la siguiente anécdota que confirma lo dicho anteriormente y nos ayuda a pensar.

Cuando
estudiaba Derecho en el Londres University un profesor de apellido Peters le
tenía animadversión pero el alumno Gandhi nunca le bajó la cabeza y eran muy
comunes sus encuentros:

Un día
el  profesor Peters estaba almorzando en el comedor de la Universidad y el
alumno viene con su bandeja y se sienta al lado del profesor. El profesor,
altanero, le dice:  “Señor Gandhi usted no entiende...Un puerco y un
pájaro, no se sientan a comer juntos”. A lo que contesta Gandhi: -“Esté
usted tranquilo profesor...yo me voy volando”,  y se cambia de mesa.

El señor
Peters verde de rabia, decide vengarse en el próximo examen, pero el alumno
responde con brillantez a todas las preguntas. Entonces le hace la siguiente pregunta: "Señor
Gandhi, Ud. está caminando por la calle y se encuentra con una bolsa, dentro de
ella está la sabiduría y mucho dinero, ¿cuál de los dos se lleva?" Gandhi
responde sin titubear: -"¡Claro que el dinero profesor!" 

El profesor
Peters sonriendo le dice:-"Yo, en su lugar, hubiera agarrado la sabiduría,
¿no le parece?" "Cada uno toma lo que no tiene, responde el
alumno. "El profesor Peters, histérico ya, escribe en la hoja del
examen: ¡Idiota! Y se la devuelve al joven Gandhi. Gandhi toma la hoja y
se sienta. Al cabo de unos minutos se dirige al profesor y le dice:
-"Señor Peters, usted me ha firmado la hoja pero no me puso la nota". 

Una forma pacífica e inteligente y sincera de
responder….