Hoy, 27 de octubre de 2023, es un día dedicado por el Papa Francisco a la oración, la penitencia y el ayuno por la paz en el mundo, especialmente en los países en guerra. Aprovechamos la ocasión para compartir con ustedes lo que hemos vivido la semana pasada, siempre a favor de la paz, en particular en la región de los Grandes Lagos.
Los tres países de la región (Ruanda, Burundi y la República Democrática del Congo RDC) forman un espacio geográfico común compuesto por poblaciones interconectadas por la lengua, la cultura, el comercio y los lazos familiares.
Aquí en Roma, además de celebrarse el Sínodo de los Obispos sobre la sinodalidad, tuvo lugar la visita “ad limina apostolorum” de los obispos de la R.D. Congo del 8 al 14 de octubre de 2023. Peregrinaron a las tumbas de dos pilares de la Iglesia: San Pedro y San Pablo; visitaron otras basílicas y se reunieron con el Papa y los responsables de los dicasterios y congregaciones.
En la misma ocasión, se reunieron los obispos de la ACEAC (Asociación de Conferencias Episcopales de Áfrique Central) de Burundi, Ruanda y la RDCongo). La ACEAC se creó en 1984 como foro para que estas 3 iglesias locales reflexionaran juntas sobre los violentos conflictos que persisten en la región de los Grandes Lagos y encontraran oportunidades para un enfoque pastoral global con vistas a una paz duradera.
Gracias a la oración y a diversas iniciativas, la Iglesia puede contribuir a la paz y la seguridad en esta región de África. Esta tierra es muy rica, pero atribulada por violencias de todo tipo. Al final de esta sesión sobre la paz en Burundi, Ruanda y la República Democrática del Congo, el martes 18 de octubre de 2023, se organizó una Misa por la paz en la Basílica Menor del Sagrado Corazón de Cristo Rey de Roma. La misa fue presidida por Mons. José Moko, Presidente de la ACEAC y Vicepresidente de la CENCO (Conférence Episcopale de la RDCongo). Le rodeaban varios obispos de Burundi y Ruanda, así como el Secretario General de la CENCO, Mons. Donatien Nshole. La misa fue muy orante, sencilla y emotiva, sobre todo al final, con la procesión de velas encendidas que todos los participantes (obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, laicos de los tres países y algunos italianos) depositaron en la cruzde Jesús, fuente de la verdadera paz.
Nuestros obispos compartieron con nosotros sus resoluciones y acciones a corto y largo plazo. Nos instaron a asumir también alguna responsabilidad por la paz a nuestro alrededor y a rezar por ellos.
Les apoyamos en su lucha y especialmente en sus esfuerzos por reunirse con los presidentes de estos tres países.
Sigamos rezando por la paz en el mundo y en esta región de África.
Que el Buen Padre, Pierre Bienvenu Noailles, cuyo cumpleaños celebramos hoy, interceda por la paz en el mundo.
Georgine MUFOGOTO, Claudine GAYONGO y Marie-Pierre OTIBA