MENSAJE DE NAVIDAD 2020 - Ana Maria ALCALDE, Superiora general

Queridos todos,

Nos estamos preparando para acoger y celebrar la BUENA NOTICIA del año y de todos los tiempos: Dios ha revelado en Jesús, su amor entrañable a la humanidad y a toda la creación.

Y el profeta nos dice: “El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz intensa, los que habitaban un país de sombras se inundaron de luz” (Is 9,1)

Es la Buena Noticia que nos llega justo ahora en este tiempo difícil e incierto. Es una invitación a confiar en el Dios de la Promesa que desborda nuestras esperanzas y posibilidades humanas.

Acoger con gozo y esperanza a Jesús, cuando experimentamos inseguridad, vulnerabilidad, incertidumbre, miedo… ¿no nos sitúa más en sintonía con la experiencia de José y María en la primera Navidad?

Por todas partes escuchamos que esta Navidad va a ser diferente. El Papa Francisco ha dicho: serán “unas Navidades más purificadas”, libres de la tiranía del consumismo y de tantas cosas superfluas que nos hacen olvidar o poner en segundo plano a Quién y lo que estamos celebrando. Será una Navidad con razones más profundas para el gozo de creer, esperar y amar la vida que se está gestando.

El nacimiento de Jesús es también una llamada a “renacer” y este año en la Sagrada Familia hemos tenido y tenemos muchas oportunidades para “renacer”: las celebraciones del Bicentenario, la preparación al Capítulo General, la experiencia de la pandemia que todavía estamos atravesando, etc. Todo nos impulsa aceleradamente hacia una transformación de la conciencia de quienes somos y cuál es nuestra razón de existir en el mundo actual.

Todo “nacimiento” es invitación a acoger la vida por frágil y vulnerable que sea. Todo lo nuevo nace pequeño y necesita cuidado y respeto.

A todos,

¡Gozosa NAVIDAD diferente!

Significativa celebración de la fiesta de la Sagrada Familia en comunión y solidaridad con la familia humana y un Año 2021 de paz, justicia y vida en abundancia para todos.

Ana María Alcalde

Superiora general