La vida bajo el plástico

La vida (invisible) bajo el plástico

La Comunidad de Campohermoso

El pasado diciembre la REVISTA 21 publicó un artículo sobre los inmigrantes en la comarca de Níjar que es donde nosotras vivimos. Como difícilmente os podríamos describir mejor la realidad que nos rodea, hemos optado por copiar algunos párrafos de ese artículo, firmado por Silvia Melero Abascal. En él se reflejan problemas como la infravivienda, la explotación laboral, la situación de la mujer inmigrante, el racismo, los problemas de escolarización, la falta de integración…

En España se permite el trabajo esclavo. En España hay trabajadores que viven en condiciones infrahumanas, sin agua, sin luz. Apenas son visibles. Su vida transcurre bajo el plástico. Trabajan en invernaderos de plástico y viven en chabolas de plástico. Es la mano de obra barata con la que se sustenta el sector económico agrícola en la zona.

Son trabajadores y trabajadoras inmigrantes que sobreviven en los asentamientos de diversas localidades de Almería (El Ejido, Roquetas, Níjar). Es difícil saber cuántos son. Sólo en la comarca de Níjar hay más de 60 asentamientos en los que podrían vivir entre 3.000 y 4.000Personas.

Un asentamiento es un poblado de chabolas, infraviviendas de plástico o pequeñas construcciones en fincas agrícolas donde vive la población inmigrante que trabaja en los invernaderos. Se calcula que cada dos o tres meses se crea uno nuevo, pero ahora mismo nadie sabe cifras.

Conseguir dos cosas tan elementales como agua o luz pone en riesgo sus vidas. Se trasladan en bici hasta un grifo público del pueblo, a veces a tres o cuatro kilómetros, para llenar las garrafas de agua. O bien la cogen de la balsa del jefe del invernadero. Hace un año murió electrocutado un chico al intentar enganchar la luz del tendido eléctrico.

Hay personas que trabajan 8 horas diarias por 30 euros la jornada, o incluso menos, pero Hay temporadas en las que se trabaja hasta 14 horas. Y en otras temporadas no hay trabajo en absoluto. En verano hay que trabajar bajo el plástico de los invernaderos a temperaturas de más de 50º C. Todo ello para las personas que consiguen trabajo, pues obviamente no hay trabajo para tantas personas.

Cuando los asentamientos se crearon, la población que los empezaba a ocupar tenía un perfil de hombre adulto, pero eso ha ido cambiando y se instalan familias con menores de forma precaria. Es población subsahariana o marroquí principalmente, también población gitana del Este de Europa.

Las primeras mujeres llegaron a los asentamientos almerienses tras trabajar en Huelva en el cultivo de la fresa. La residencia sin permiso de trabajo es una sentencia para las mujeres. Las hace dependientes del marido, no tienen opción para sobrevivir y son más vulnerables. “Sin papeles no hay trabajo, sin trabajo no hay papeles. ¿Cómo vamos a vivir?”

 

Un informe de la Fundación Simetrías de 2014 habla de que “los menores que viven ahí están expuestos a las consecuencias sociales y sanitarias que se derivan de vivir en condiciones precarias. Problemas de salud, de escolarización, de idioma e integración, que podrían conformar otra “generación perdida” Para ir al colegio los niños tienen que caminar hasta cuarenta minutos. Si llueve y hay viento no pueden ir.

 

En los años 90 hubo una gran demanda de mano de obra para la agricultura almeriense, un sector económico que se benefició (y se beneficia) de esta mano de obra barata. Este modelo basado en la explotación agrícola intensiva de alto rendimiento tiene un alto nivel

de producción para el consumo nacional y la exportación. Todo el mundo sabe desde siempre que este trabajo lo sacan adelante inmi-grantes, en su mayoría sin contratar”

 

Eva Moreno es la coordinadora del centro de Cepaim en Níjar. “Tras el daño que sufrieron las víctimas de París, ahora la población inmigrante musulmana es señalada y sufre la xenofobia. Lo poco que hemos avanzado estos años se pierde en un segundo cuando pasa algo así y se mete a toda una población en el mismo saco. El futuro es la interculturalidad, ya está aquí en nuestra sociedad. Nuestra sociedad es mezcla. Eso es riqueza. No hay nada mejor que abrirse al otro y conocerlo. Ni son el enemigo ni vienen a quitarnos nada. Huyen de problemas gravísimos en sus países de origen y hacen aquí un trabajo tremendo muy importante. Para nada es una población conflictiva. Son trabajadores. Desde hace años la agricultura la sostienen ellos en Almería”

Organizaciones como Cepaim, Cruz Roja, Médicos del Mundo, Cáritas y las Hermanas Mercedarias de la Caridad intentan cubrir esas necesidades, pero la situación de muchas familias es muy complicada.

Hasta aquí, párrafos del artículo. Si tenéis oportunidad, os invitamos a leerlo entero: “La

vida (invisible) bajo el plástico”. Firmado por Silvia Melero Abascal en la REVISTA 21

Sabemos que todo lo que se dice en el artículo es cierto, pero también comprobamos que existe otra cara de la realidad: Hay muchos propietarios de invernaderos que tratan a sus asalariados como miembros de la propia familia; miles de inmigrantes, la mayoría, viven en casas o pisos, si bien es verdad que a veces conviven ocho o diez personas en el mismo piso; también es verdad que muchos de los inmigrantes prefieren vivir en los asentamientos, donde no tienen que pagar alquiler, luz ni agua, y ahorrar ese dinero para mandarlo a su familia; muchos, marroquíes en su mayoría,tienen coche, casa y comercio propio.

La comunidad, como podéis comprender, puede hacer poco ante estas necesidades. Desde Cáritas, ayudamos en el reparto de alimentos, damos clases de español, colaboramos con el Taller Ocupacional que las Mercedarias de la Caridad tienen en San Isidro. Y, sobre todo, intentamos escuchar, acoger, estar con ellos. Siempre se dice, pero es la pura verdad: recibimos de ellos muchísimo más de lo que podamos aportarles: Su alegría a pesar de las dificultades, su esperanza, el interés por mejorar la situación de su familia en su propio país, los muchos ejemplos de cómo se ayudan entre ellos, nos ayudan a creer en que, a pesar de todo, “el Reino de Dios está entre nosotros”