LA BENDICIÓN MILAGROSA

SIGNIFICADO DE LA BENDICIÓN
MILAGROSA DEL 3 DE FEBRERO DE 1822 EN MI VIDA

¿Qué significa
esta fecha para la Familia de Pedro Bienvenido Noailles? En ella recordamos…
agradecemos… un don muy especial:

El 3 de febrero
de 1822, en la pobre Capilla de Loreto, se encontraba la semilla de lo que hoy
es un gran árbol: unas hermanas, varias jóvenes huérfanas en peligro allí
acogidas, algunos seglares…

Era el momento
de la Bendición Eucarística. Este pequeño grupo vivía una situación difícil, de
pobreza e incertidumbre, ante la grandeza de su proyecto y la penuria de los medios
a su alcance. Llegaron a preguntarse ¿…será un deseo de Dios… o un sueño
irrealizable?...

La respuesta
fue, clara, sencilla, comunitaria. Jesús se hizo visible y Bendijo durante unos
20 minutos a aquel grupo incipiente que albergaba un gran designio.  Todos lo vieron o sintieron su presencia.
Aquella Bendición fue una respuesta clara, que sigue impulsando hoy la Misión
que comenzó pobre y humildemente, pero con el dinamismo y la fortaleza que le
ofreció  la Bendición Milagrosa. 

Carmen Leach

 

LA BENDICIÓN MILAGROSA

 

Para mí, la conmemoración de la bendición milagrosa del 3 de febrero es un
signo de la presencia de Cristo en mi vida. Me da fuerza para trabajar en
comunión y colaboración con las otras vocaciones.

Cada vez que participo en la Eucaristía, siento la necesidad de trabajar
por la unidad, el amor y la caridad. Bajo el impulso del Espíritu Santo,
intento vivir la comunión en mi familia, trabajar al servicio de los que
sufren, de los marginados Trabajar por la integración de los jóvenes que se me
han confiado.

Para mí, como Asociado laico de la Sagrada Familia esta bendición es una
gracia que me convierte en apóstol de Cristo en los diferentes medios de vida
para extender y fortalecer la fe de los que me rodean.

Leonard Mbembe

Asociado laico. 


TESTIMONIO ... 

 

El  milagro
Eucarístico, para mi significa algo muy profundo, es una confirmación de que
Jesús sigue presente entre nosotras, y que para percibir esa presencia callada
es una condición necesaria, creer, es decir tener fe...y si de veras entramos
en el silencio Él se nos comunica.

Este
acontecimiento me ha marcado en mi vida y me sostiene en los momentos difíciles
que he vivido. Esa Bendición que han recibido las primeras hermanas, siento que
se prolonga hasta hoy, y nos llega a todas como miembro de la Sagrada  Familia.

Me siento
bendecida también y es lo que muchas veces me sostiene. Es esta misma
experiencia es lo que me ha llevado a buscar mi vocación en la vida
contemplativa, y también he visto que desde la vida apostólica se puede vivir
esa dimensión.

Ciertamente me
siento en deuda con Jesús por el hecho de no promocionar mas esta
devoción y ahora que vamos a iniciar la celebración de los 50 años de presencia
en Paraguay. 

JUANITA - APOSTÓLICA

 

TESTIMONIO
...

 

En primer lugar, yo diría que la Bendición Milagrosa,
forma parte intrínseca de mi vida, de mi vocación como contemplativa en la Sagrada Familia. En este sentido, por decirlo de alguna manera, esta Bendición configura toda mi
vida y es respuesta a lo que expresaba nuestro Fundador: El Divino Maestro bendijo
milagrosamente la
Asociación
desde su nacimiento, por eso, le debemos, a la
vez, perpetuas acciones de gracias por un favor tan grande y continuas súplicas
para que derrame las gracias que necesitan las diferentes Obras. Es natural que
algunas Asociadas, bendecidas en la persona de nuestras fundadoras, representen
a toda la Familia en el cumplimiento de este doble servicio, y esta es la misión que confiamos a
las "contemplativas".

Como contemplativas, prolongamos
la memoria de esta Bendición en la
Adoración
ante el Santísimo Sacramento expuesto, a la que se
sienten fuertemente atraídos los fieles.

Hna. Contemplativa

 

LA BENDICIÓN MILAGROSA

 

Los Milagros de Jesús tiene la finalidad de afirmar y acrecentar la fe del
pueblo. También los milagros eucarísticos que tiene lugar en todo el mundo han
aumentado, en gran medida,  la fe de los
cristianos. Las apariciones repetidas de Jesús a sus discípulos después de la
resurrección son signos claros que demuestran la falta de fe de los
discípulos.  Pero cuando tuvieron fe en
él comenzaron a dar testimonio hasta sacrificar su vida. La
transfiguración  de Jesús fue un anticipo
de la gloria  que se convertiría en
realidad después de su pasión,  muerte y
resurrección.

La curiosidad y ansiedad de ver un milagro está en nuestra naturaleza
humana. Jesús exigió fe antes de realizar los milagros. Cada milagro constituye
una llamada  a una fe más profunda.

Para mí el milagro eucarístico es algo que sucede todos los días. Del pan
se convierte en el Cuerpo de Cristo. Cada Misa que ofrezco acrecienta mi fe.
Tal vez consideramos que esto es normal y tenemos la tentación de pedirle a
Jesús milagros extraordinarios para creer en Él. La señal de Jonás mencionada
por Jesús  deja claro que nos tenemos que
romper y compartir con los demás como el Jesús en la Eucaristía. La Eucaristía
nos llama a sufrir y a morir por los demás 
para testimoniar nuestra fe. La Eucaristía nos llama a una vida de
comunión con el sufrimiento y con los pobres. La Eucaristía nos llama a una
vida de sacrificio. La bendición milagrosa es un recordarnos que somos signos
de la vida de Cristo  oculto, enterrado
en la cultura globalizada del mundo actual.

P.
Jacob Nicholas

 

TESTIMONIO ...  


Lo vivo como un acto de
fe.

Me ratifica de manera
muy positiva y satisfactoria el cumplimiento de la voluntad de Dios en la obra
de nuestro Fundador 

Bendecir significar
bien decir. Partiendo de esta premisa, significa hablar bien de algo,
alguien.... Se habla bien de las cosas buenas, y   sobre todo de lo
que se AMA.

       Dios
nos bendice. La bendición para mi es el reflejo de su AMOR. ¿Qué significa esto
en mi vida? Es constatar cada día su AMOR, su presencia amorosa, saber que me
bendice, que a pesar de todos mis fallos, el sigue bendiciéndome porque me ama
incondicionalmente

Me ayuda a confirmarme
en mi opción vocacional Sagrada Familia al ver que Cristo se manifestó en sus
comienzos como señal de aprobación de la obra que emprendía su Fundador. Doy
gracias por ello y renuevo mi acto de fe en la presencia de Cristo en la
Eucaristía.

 SECULARES