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Cuaresma 2010 |
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Quinta semana de Cuaresma |
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El Canto a la vida |
La gloria de Dios es el universo lleno de vida. El Canto a la vida, a la creación, a la comunión, a la acogida de la diversidad, a la inclusión, a la interrelación de todo cuanto existe logrando una armonía que sólo en Dios la podemos pensar.
Ahora te doy a elegir entre la vida y la muerte…¡Escoge la vida! (Dt 30,19)
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Cuarta Semana de Cuaresma |
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La curación es importante para todos |
“Llegaron cuatro hombres llevando un paralítico y como no lograban acercárselo por el gentío levantaron el techo encima de donde estaba Jesús, abrieron un boquete y descolgaron la camilla en que yacía el paralítico, viendo Jesús su fe dijo al paralítico: “Hijo, tus pecados te son perdonados” (Mc 2, 3-5)
La solidaridad y la fe de cuatro amigos y del mismo paralítico obtienen su curación.
Cree en el poder asombroso
de la mente humana.
En el poder asombroso
de hacer algo que marque la diferencia.
En el poder asombroso
del trabajo duro
de la alegría y la esperanza
de los amigos fieles
de todo lo que se cruza en tu camino…
“Puedes llamar a Dios amor; puedes llamarle bondad, pero el mejor nombre para Dios es Compasión.” Maestro Eckhart.
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Tercera semana de Cuaresma |
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Somos conscientes de que existís: pájaros, y animales de todas las especies. |
¡La vida es un milagro! Se presenta bajo diferentes formas.
Los animales son criaturas de Dios y El ha hecho al ser humano responsable de cuidarlos. Mirando fotos de algunas maravillosas criaturas seguro que os transmiten alegría y demuestran que somos una sola cosa con el planeta. No hay duda de que hacen más agradable la vida en la Tierra.
“…Atentas a las llamadas de nuestro tiempo, estamos dispuestas a responder a nuevas necesidades, a buscar las causa del mal y a colaborar con otros para cambiar las situaciones que lo provocan. Escuchamos el grito de nuestros hermanos necesitados. La opción por los pobres ocupa el centro de nuestras preferencias apostólicas,” (Constituciones. art. 120)
“La pureza de corazón de una persona se mide por su forma de contemplar los animales”
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Segunda semana de Cuaresma |
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Pedir perdón a nuestra Madre Tierra |
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Creo Señor Que Tú me has creado. Tú has creado esta tierra; Creo Que esta amable tierra cuya
suavidad me rodea y me nutre la has hecho para mi… |
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Señor, Tú te preocupas siempre de nosotros, nos proteges, nos alimentas y nos sostienes. Nos has dado la tierra para compartirla con los demás. Nosotros somos una de las causas del calentamiento global del planeta, no hemos sabido protegerlo. Queremos pedir perdón a nuestra Madre Tierra.
“Haznos una sola cosa en Ti, Dios de toda la Tierra.”
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Primera semana de Cuaresma |
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El perdón |
Preguntaréis “Señor, cuando te vimos hambriento o sediento, emigrante o desnudo, enfermo o encarcelado y no te socorrimos? Él responderá: les aseguro que lo que no hicieron a uno de estos pequeños no me lo hicieron a mí” (Mat 25,44-45)
Nosotros condenamos la violencia del mundo moderno; nos lamentamos de nuestra sociedad tan despiadada y competitiva; condenamos la dureza de las condiciones de trabajo. Pero, ¿qué hacemos cuando nos toca ser amables y perdonar, tener en cuenta a los débiles y los pobres que están entre nosotros; cuando nos toca dar gratuitamente lo que consideramos nuestro derecho? Tengamos la valentía de pedir el perdón de los demás.
Tenemos que encontrar tiempo a solas con Días para disfrutar de su presencia.
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Cuaresma, tiempo de dejarnos moldear en la oración para que “nuestros corazones de piedra” se transformen en “corazones de carne”; tiempo de escuchar la llamada a la conversión, de dar frutos dignos de penitencia, una penitencia que nace del interior, cuyos actos visibles son el amor, y la justicia social ( Is 58,1-9 y 9-14); tiempo de reflexión personal, comunitaria, familiar; tiempo de dejarnos renovar con la esperanza de la salvación; un tiempo propicio para romper cadenas, dejarnos liberar de nuestros bloqueos, y curar nuestras enfermedades, entonces una nueva vida inundará nuestros corazones; "y seremos purificados en la Resurrección de Jesús”.
“El Espíritu de Jesús nos enseña a orar, a reconocer a Dios presente en toda situación humana, en la humilde realidad de cada día.” (Constituciones art.29)
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