Celebración del bicentenario de Paraguay

Este año muchos países de América del Sur celebran su independencia. En algunos números de Interrelaciones hemos presentado algunos artículos sobre esto hoy os brindamos el sentido profundo de esta celebración en Paraguay a través de algunos párrafos del mensaje de los Obispos que nos ofrece la agencia Fides.





 UNA NUEVA EVANGELIZACIÓN PARA UN NUEVO PARAGUAY


 


 


Este año muchos países de América del Sur celebran su independencia. En algunos números de Interrelaciones hemos presentado algunos artículos sobre esto hoy os brindamos el sentido profundo de esta  celebración en Paraguay a través de algunos párrafos del mensaje de los Obispos que nos ofrece la agencia Fides.


 


El mensaje de la Conferencia Episcopal Paraguaya publicado con ocasión del bicentenario de la independencia, refleja el deseo más profundo del pueblo paraguayo, el de liberarse de la ola de la corrupción y disponer de una clase política más digna y mejor formada. Esta llamada nueva y urgente tiene como finalidad promover el ejercicio de políticas que permitan superar, “los vicios instalado y repetidos que privilegian los interés de individuos y de movimientos en detrimento de una visión que asuma los interés de la sociedad entera.


 


 


La población debe gozar de seguridad y confiar en los actores de la vida política” afirma el mensaje de los Obispos.


 


El mensaje que se titula: “Una nueva evangelización para un nuevo Paraguay” lo leyó el 14 de mayo Mons. Claudio Giménez medina, Obispo de Caacupe, en la catedral metropolitana de Asunción. Además del deseo de liberarse de una vez por todas de la plaga de la corrupción, el documento exhorta igualmente a dar prioridad a los grupos sociales que gozan de menos ventajas, a través de “una política social que supere la el asistencialismo y se haga promotora de una economía solidaria”.


 


La celebración del bicentenario de la independencia debe servir, dicen los Obispos “a demostrar un amor mayor hacia el país a través de acciones específicas y de gestos concretos”. Desde el momento en que la responsabilidad es de todos, como subrayaba el Obispo de Caacupe, los para guayos deben ejercer sus derechos como ciudadanos, en primer lugar el derecho al voto, con una mayor conciencia y una más grande responsabilidad para cambiar la deplorable situación actual.


 



 


El mensaje finaliza con estas palabras: Nosotros, Obispos de Paraguay consideramos que la evangelización debe formar un nuevo hombre paraguayo, que ame visceralmente a Dios, a la Iglesia, a su patria y a los hermanos y hermanas que tiene más necesidad del amor de Dios. Como nación unida en la justicia, la igualdad y la paz, tengamos una visión de esperanza para que nuestra patria se convierta en una nación santa consagrada a Dios. Queremos entregar a las futuras generaciones un pueblo nuevo, una nueva sociedad, que en la ocasión de la celebración del bicentenario de la independencia nacional, dirija una mirada a su interior para descubrir sus raíces cristianas.


 


(Agencia Fides 18.05.2011)