¿QUÉ SIGNIFICA PARA MI, ESTA FECHA 25 DE MARZO?

Tratar de expresar una experiencia, es casi como tratar de expresar lo indecible, porque la experiencia de una vida, al menos de mi vida, diría que está como concentrada en lo que vivo “hoy” en la experiencia actual, presente, es como querer expresar el fondo del alma, que es como querer expresar a DIOS y ante “EL” una se queda callada en silencio, en adoración, admiración y amor…

¿QUÉ SIGNIFICA PARA MI, ESTA FECHA 25 DE MARZO? 

 

 

Tratar de expresar una experiencia, es casi como tratar de expresar lo indecible, porque la experiencia de una vida, al menos de mi vida, diría que está como concentrada en lo que vivo “hoy” en la experiencia actual, presente, es como querer expresar el fondo del alma, que es como querer expresar a DIOS y ante “EL” una se queda callada en silencio, en adoración, admiración y amor…

 

Para mi la fecha del 25 de Marzo, es como el símbolo y la síntesis de lo que quise y quiere ser  toda mi vida. Es símbolo porque ese día exprese hace 50 años, mi “FIAT” mi sí, mi amor, a la llamada, al   amor que “EL” el Padre-Madre Dios ya me había manifestado , creo sin duda que “desde el seno materno el me bordó…”

 

Después de los años de estudio y formación, en la Provincia de España, haré próximamente  44 años que estoy en  Paraguay, todo este camino ha sido un camino de gracia, ha sido un ir profundizando ese AMOR primero, soy  llena de gracia, El está conmigo en todo momento, soy feliz en la vida que vivo y el fruto que de ella surja sin duda será bendito, no porque yo lo vea, sino porque El, que me  ama,  lo fecunda y pueda dar a su debido tiempo el crecimiento.

 

Vivo con una gran ilusión interior, espero que también se manifieste exteriormente, todo este año, que es mi año Jubilar, porque para mi, el 25 de marzo es solo un día, como símbolo, porque celebrar el AMOR, requiere no solo  un año, sino una vida.  Con gozo renovare el 25 de marzo mis Votos  públicamente en nuestra comunidad Parroquial, como , lo hacen tantos matrimonios en sus Bodas de Oro, no como el primer amor,  sino mucho mas solido, mas profundo, mas enamorada, y sobre todo mas segura de su amor y abandonada a su voluntad.

 

Aunque ciertamente siempre ha sido este mi caballo de batalla, abandonarme a su amor, a su voluntad, no me ha sido fácil creer en el AMOR, aunque es lo que mas he deseado y procurado, así como del amor de mis hermanas/os. Vivo apasionadamente esta aventura de AMAR, QUERER Y BUSCAR SU VOLUNTAD EN TODO,   LA PRIMACIA DE DIOS, a ejemplo de JESUS, MARIA Y JOSE,  EN LA VIDA COMUNITARIA, AL SERVICIO DEL REINO.

 

Poco a poco he ido comprendiendo que Dios no quiere, no necesita “siervas”, servidoras, sino hijas/os “muy amadas/os” hermanas. He ido captando que “ su voluntad” para mi y para todos, es que seamos felices,  si cualquier padre lo desea y procura esto para sus hijos ¿ cuanto mas nuestro Padre- Dios, según nos lo enseño Jesús. Creo que lo único que quiere de nosotras en vernos felices, en paz, libres, buenas. Y muchas veces he experimentado, que si no estoy bien, difícilmente puedo ser buena,  hacer el bien, amar a semejanza, aunque sea pálida y tímidamente como ama “EL”, amar a todos, amar siempre a pesar de todo y del dolor y desgaste de cada día…

 

Por gracia también he podido vivir con la gente sencilla,  no todo lo que quise pude hacer, pero si hice con mucho gusto todo lo que tuve que hacer, si mirara los frutos…me veo con las manos vacias, no veo casi nada a pesar de tanta energía y entrega gastadas o acaso tal vez agitación inútil, no sé, todo queda en manos de Dios , pero sí tengo en el corazón mucho amor, por eso me siento feliz, llena de gracia, mucho amor a las hermanas,  mucho amor a la gente con la que vivo, esta gente de Paraguay, que tanto me ha enseñado y ayudado a vivir el evangelio.  Mucho amor a mi familia, a la provincia de España, que nos acoge como quiera que lleguemos….

 

Me ha dolido y me duele enormemente  ver las injusticias y  explotación, por la pobreza que genera y hace sufrir, a tanta gente con la que vivimos, pero en medio de todo ello nos enseñan a ser solidarios, acogedores y pacientes..¡cuanto aún me queda por aprender…o tal vez me vaya con la lección a medias, no importa, sigo en el camino.

Por eso tengo mucho que celebrar en este año jubilar.

 

Leí en  Lev. 25, 8 ss… Y me he preguntado  que significa para mi  “Año Santo, Sagrado, año de liberación, de libertad, de justicia, de santidad…” “ La tierra no puede venderse para siempre, porque la tierra es mía…”nos sacó de la esclavitud y nos quiere con la cabeza erguida, libres…”He reflexionado mucho estas palabras ¡Cuan ardientemente deseo liberarme  del egoísmo y abandonarme a SOLO DIOS. ¡Y me duele ver literalmente lo lejos que estamos y también lo lejos que estoy yo de practicar  LA JUSTICIA Y LA MISERICORDIA, AL MODO DE DIOS.

 

Me ha costado creer en su amor, no me evito el dolor, el sufrimiento, ni la enfermedad, propia o de la familia pero su gran misericordia se hizo muy presente en mi falta de fe, con gestos extraordinarios, con su amor y paz, con el amor de hermanas que me tuvieron paciencia en todo momento,  por eso y por tantas cosas tengo mucho que agradecer y celebrar y en lo que me reste de vida, solo debo de vivir, cada día que amanezca, para agradecer a todas/os y digo sentidamente:   

 

GRACIAS Señor por la vida que me ha dado tanto,

Tal vez para muchos sea un gran fracaso,    absurda o inútil o poco aprovechados

Los muchos talentos que “EL” me ha confiado… pero para mi… es fecunda estando en sus manos,

ya  solo me importa,  el seguir amando,    presente o ausente, en gozo o en llanto,

camino segura estando en sus manos.

Esta etapa linda de que estoy gozando,  aquí en Paraguay o en cualquier otro  lado,

es gracia infinita, es camino largo, para quien ansía sentirse en sus manos.

Hoy mejor que nunca te será agradable, mi entrega absoluta en debilidades,

ya que lo pequeño,  eso que no vale….es donde tu ternura se vuelca en bondades.

Un  gracias sentido de mi alma sale, que por ser poca cosa,  te será agradable.

Y solo deseo con AMOR muy grande, sentir cada día,  tus manos de Madre-Padre.  

 

Amelia Fernández García Cdad. Ñemby