¡Vivamos la comunión, Celebremos la Familia!

“Seguras de la llamada de Dios, de su amor, de su luz y de su fuerza, nos comprometemos a seguir a Cristo por la profesión religiosa. A lo largo de toda nuestra historia, en su fidelidad apoyamos nuestra fidelidad, y su llamada, que se renueva cada día, anima y sostiene nuestra respuesta cotidiana”. (Art.80)

Unida a toda la Familia de Pedro Bienvenido Noailles, extendida por el mundo y agradecidas a todos los miembros que nos precedieron haciendo el bien, las hermanas y los demás miembros de la Familia, hemos celebrado con mucho entusiasmo los 200 años de vida, bajo el lema “Vivamos la comunión, celebremos la familia”.

Hemos hecho memoria agradecida de nuestra vida y misión, seguras de que Dios nos sigue animando y sosteniendo.

Cuando comenzamos nuestra preparación para este gran evento, como comunidad nos preguntamos: ¿Cuál es el significado de este evento para cada una de nosotras? ¿Por qué necesitamos celebrar? ¿Cuáles son los pasos que hemos dejado para las futuras hijas? ¿Cómo queremos nuestro futuro? Muchas preguntas de las que brotó una única respuesta: Estar agradecidas por la vida y la misión. Pasión por la misión. “vivamos la comunión, celebremos la familia”.

Vivir para Solo Dios y darle Gloria es nuestro camino y meta. Allí donde estamos queremos ser signos de COMUNION, estando al servicio, acogiendo y cuidando a todos, como lo hizo Jesús

Las personas sienten que nuestra misión y visión son muy claras.  

Nos reunimos las cuatro vocaciones que estamos en Posadas y nos preguntamos: ¿Cómo queremos celebrar este gran evento de nuestra historia? Todos habíamos reflexionado la carta que nos envió Ana María Alcalde, a la Familia y desde ella, cada grupo aportó sus ideas, sueños, posibles actividades. Con esta reunión comenzamos nuestra preparación.

Todo lo que fuimos recibiendo en este tiempo, desde la Casa General, enriqueció nuestras vidas y nos ayudó a evaluar y modificar nuestras actividades y opciones para responder a las necesidades más urgentes, con actitud de discernimiento y entregándonos según nuestras posibilidades.

En este mundo no estamos llamados a vivir de manera separada de los demás, sino para vivir y dar  luz al mundo. En lo poco o mucho que hacemos, siempre estamos ahí para dar nuestra voz y decir que estamos con ellos y de parte de ellos.

Nosotros, como vocaciones diferentes, hicimos nuestro retiro juntos y nos organizamos con los jóvenes y las personas que estaban interesadas en pasar un día en el monasterio, tuvimos tantos encuentros con nuestros diferentes grupos en nuestro salón de la Iglesia, por ejemplo, todas las fiestas importantes de nuestros eventos familiares, el día de la mujer, la devoción de nuestra Señora La virgen de todas las gracias, etc...

Cuando comenzamos nuestro año jubilar, organizamos una Misa en el Monasterio, donde pudimos contar  nuestra historia de Familia y presentamos símbolos de nuestras cinco vocaciones. Habíamos preparado 50 arbolitos, cada uno con un texto del fundador, que al final de la misa repartimos entre los presentes. Y un árbol plantamos en el monasterio, cerca de la cruz, como homenaje por nuestros 200 años de vida. Después todos compartimos un rico almuerzo en el monasterio

Siguiendo con el simbolismo del árbol, como los que dan el cursillo de bautismo son asociados, entregan a cada familia un árbol con un texto del fundador,  indicando que así como la planta requiere cuidado así  han de cuidar y cultivar la fe del niño.

Como preparación a la Bendición Milagrosa, abrimos nuestra Capillita comunitaria, durante tres días seguidos, para acoger a todos los que quisieran pasar un rato de adoración con el Señor. Mucha gente se acercó experimentándose bendecidos y agradecidos por esa posibilidad. La comunidad se vio muy enriquecida con esa experiencia. El mismo día 3 compartimos la Eucaristía, adoración y almuerzo en el monasterio junto a seculares y asociados. Un día de profunda acción de gracias

En estos dos últimos años, como comunidad, optamos por darnos a conocer más en nuestro entorno. Tanto en las diferentes actividades que realizamos como: visitas de familia, pastoral carcelaria, promoción de la mujer, etc, y sobre todo marcando todas las festividades de la Familia: El 3 de febrero, el aniversario del nacimiento y muerte del fundador, fiesta de la Virgen de todas las Gracias, Sagrada Familia. En cada fiesta hemos convocado a vecinos y gente amiga a compartir con nosotras y así dar a conocer más nuestro Carisma.

Desde el 28 de mayo y hasta el día de la Sagrado Familia en diciembre, cuatro imágenes de la Sagrada Familia, una por cada vocación,  estarán recorriendo las familias del entorno en que cada uno vive, llevando la bendición de la Sagrada Familia de Nazaret a cada hogar.

La cuarentena por el covid 19 nos hizo vivir el bicentenario de manera muy diferente , pero muy solidaria y llenando nuestro corazón de alegría y gratitud.

“He observado las necesidades de mi gente y

 he escuchado su clamor”

Como a todos, al principio nos tomó de sorpresa y confusión. Pero enseguida nos preguntamos ¿qué podemos hacer para ayudar en este tiempo difícil?

Enseguida nos pusimos a disposición, entregando nuestro tiempo para la escucha, el consuelo y la ayuda material en medicina y alimentos. La solidaridad de la gente fue grande. Esto nos permitió preparar comida  para 150 familias en cuatro barrios y seguimos haciéndolo.  Sentimos en esto la mano de Dios que es Providencia.

También, entre todo el equipo Sagrada Familia, en sus diversas vocaciones y otra gente voluntaria, preparamos bolsines para 20 familias, que repartimos en la zona cercana al monasterio.

Y comenzamos a confeccionar barbijos  con donaciones tanto de materiales como de gente voluntaria para confeccionarlos. Estos barbijos se obsequiaron al hospital, la cárcel, hogares de niños y familias carenciadas.

Pero las personas también nos pedían ayuda espiritual ¿Qué podemos hacer para alimentar el espíritu?

Comenzamos por nueve días de una hora de adoración al Santísimo, pidiendo por esta realidad. Luego surgió la idea de un rosario en cadena. Cada familia tomaba  una hora en su hogar.

Nuestro párroco visitó todos los barrios con El Santísimo y fue muy emocionante ver a la gente a las puertas de sus hogares recibiendo al Señor. También ofreció un tiempo en cada capilla para la escucha  y confesiones..

A través de las redes pudimos vivir las Eucaristías, el vía crucis, el Triduo Pascual y la bendición URBI ET ORBI. Nos impactó mucho contemplar al Papa sosteniendo la custodia y caminando solo.

El Vía Crucis del papa fue muy significativo porque estaba hecho por presos, sus familiares, y los oficiales de la cárcel.

Tratamos de que nuestra casa estuviera y siga estando muy abierta recibiendo las donaciones que nos llegaban, tanto de empresas como de particulares para que hiciéramos llegar a los más necesitados. así como también ofrecimos escucha telefónica porque mucha gente se sentía angustiada, sola; dándoles una palabra de confianza.

Nuestra gente  se ha sentido reconfortada ante la apertura de las capillas para las Adoración del Santísimo y Eucaristía del Dominical.

Nuestro Párroco nos felicitó por el día de nuestra fundación y al día siguiente tuvimos la Eucaristía en nuestra casa y se ofreció para tenerla todos los viernes.

El futuro es incierto. Pero vamos alimentando nuestra vida con la oración y los textos del Fundador nos animan.  Renacer de nuevo con una fe sólida y fuerte. Ser mujeres de esperanza y transmitir los valores y con un corazón abierto, vamos acogiendo, viviendo, respondiendo el día a día a todo lo que surge

“Recíbanlas mis hijas muy amadas como venidas de su mano: Léanlas y medítenlas… saquen de ellas el amor y la virtud de nuestro salvador… Vayan, ricas de virtudes y buenas obras, a recibir de sus manos la recompensa que Jesús tiene destinada para ustedes… caminen con un celo lleno de ardor y confianza hacia el fin que se propuso nuestro salvador. Por lo cual, hijas mías, nada puede desde ahora detener su carrera: ¡SIGAN ADELANTE!!”

“Nuestro compromiso apostólico nos lleva a compartir la vida de las personas en los ambientes en que estamos. Nos interesamos por conocer los valores humanos y culturales que les son propios y los asumimos, después de discernir, a la luz del Evangelio, las aspiraciones e interpelaciones que encierran. Nos dejamos evangelizar por todas estas relaciones. Así la comunidad es un instrumento vital para el anuncio de la buena Noticia.”

“Para recordar a todos los que han de ser sus miembros, que Jesús, María y José deben ser sus modelos, tanto en las virtudes de la vida oculta como en los trabajos de la vida activa, y que, a ejemplo de la Sagrada Familia, aunque tenía la misión de mostrarles un camino de santidad, deben igualmente ocuparse en atender a sus hermanos, sin apartarse del camino trazado a todos los discípulos de Jesús, cualquiera que sea la perfección a la que puedan tender.”

“Permanezca dispuesta a partir apenas perciba la primera señal y para corresponder a sus designios, limite a los apóstoles, diciendo como ellos:  He aquí que lo hemos dejado todo.”

“Está usted llamada a colaborar en la salvación de las almas rescatadas por todo un Dios. Sea Generosa, sobre toda para con Dios que se he volcado con usted”.

“La vida común, la vida de familia, incluso para los simples cristianos, ofrece muchos consuelos y muchas ayudas ante los sufrimientos y pruebas surgidos de nuestras propias pasiones o de nuestras relaciones con el mundo.”

“Esta  vocación exige la santidad de vida. Exige buscar a Dios en todo y hacerse todo a todos.”

“Los pobres fueron los preferidos del Evangelio, Mujeres, niños, enfermos, pobres, pecadores eran el cortejo del Hijo de Dios, sus amigos. Les instruye, los consuela, socorre sus necesidades. Ante ellos pone en evidencia las maravillas de su poder, su mansedumbre ilimitada, su bondad inagotable.”

Hnas. Vinnarasi y Delfina